No ha ido Víctor Fernández más allá de «inoportuna» a la hora de calificar la periódica irrupción de la Copa del Rey en el camino de retorno del Zaragoza a Primera División. El torneo, sagrado para el club y la afición, merece todos los respetos para Víctor, que se cuida mucho de mostrar desdén ni falta de consideración alguna a la competición que más alegría ha otorgado al zaragocismo. «No es un marrón. Eliminar a un Primera sería una bendita locura», advirtió en la previa del duelo ante el Mallorca.

Es más, se diría que la Copa está siendo altamente beneficiosa para la salud de un Zaragoza que ha encontrado en el torneo una herramienta más. Lejos de ser un problema o una piedra en el camino, la Copa está siendo positiva, fundamentalmente, por permitir al equipo mantener la inercia y dinámica ganadoras sin castigar en exceso a los jugadores, entre otros factores.

LOS PRECEDENTES

Llegar lejos en Copa viene bien para la Liga

A base de competir, el Zaragoza ya está en octavos, una cuota nunca vista desde el último descenso. Desde entonces, el equipo aragonés ha dejado patente que salir cuanto antes de la competición no ha sido beneficioso en Liga. Al contrario. De hecho, el año que había llegado más lejos (en la 17-18 cuando alcanzó los dieciseisavos tras superar a Granada y Lugo) estuvo cerca del ascenso, aunque fue eliminado por el Numancia en la primera ronda del 'playoff'. El resto de temporadas (salvo la 13-14), caer a las primeras de cambio en Copa vino asociado a una mala campaña liguera, con el equipo casi siempre más cerca del descenso que de arriba.

Ahora, el Zaragoza alcanza los octavos cuando más cerca está de un ascenso directo del que le separan seis puntos, aunque el cuadro aragonés ha disputado un partido menos que Cádiz y Almería, los dos ocupantes de las plazas que dan acceso a Primera División en la actualidad.

REPARTO DE MINUTOS

La segunda línea, lista para aportar al equipo

La Copa está permitiendo a Víctor Fernández tener a todos sus futbolistas con un ritmo adecuado de competición. Los jugadores menos habituales en Liga están siendo protagonistas principales en el torneo del KO y, generalmente, con un rendimiento notable. Ratón, Delmás, Grippo, Ros, Álex Blanco o Linares son los ejemplos más claros de futbolistas relegados a un rol secundario en la competición doméstica que están siendo clave en el éxito copero de un Zaragoza que necesita a todos.

Así que el torneo está lejos de suponer un desgaste para efectivos esenciales para Víctor y no existe, pues, el temor a que la sobrecarga de minutos tenga consecuencias en el futuro, cuando el Zaragoza se juegue realmente el ascenso en las últimas jornadas.

La aportación de canteranos procedentes del filial o del juvenil también está siendo una gran noticia. Borge, Francés, Nick, Ahmed, Aguado o Baselga ya han aparecido en escena y su concurso también ha sido relevante. No es el caso, sin embargo, de Pereira, el único fichaje del club en el mercado invernal. Víctor tenía previsto que participara ya en la anterior eliminatoria ante el Nástic, pero una inactividad de tres semanas primero y una pequeña sobrecarga después llevaron al cuerpo técnico a aplazar un estreno que aún no se ha producido. La Copa también habría sido positiva para acelerar la adaptación del portugués.

LA ENFERMERÍA

Un ayuda para la puesta a punto de los tocados

El paréntesis copero también viene ayudando a la correcta puesta a punto de jugadores con problemas físicos que encuentran en el torneo los minutos para llegar a la Liga en mejores condiciones. El caso de Soro es uno de los más claros. Ausente de las dos últimas convocatorias por unas anginas, llevaba tiempo sin competir y su cuerpo, debilitado, necesitaba regresar gradualmente al equipo y la Copa lo permitió. Alrededor de 25 minutos le dio Víctor ante el Mallorca y dejó claro que mantiene el estado de gracia. Además, el torneo ha permtido a Víctor mantener activos a futbolistas a los que un largo parón podría perjudicar en gran medida.

LOS INGRESOS

La TV dará un dinero aún sin cuantificar

La supervivencia en la Copa del Rey dotará al Zaragoza de un beneficio económico que, en todo caso, aún está sin cuantificar. Los equipos de Primera y Segunda perciben de la Federación, por decreto, el 90% de los derechos de televisión de la Copa del Rey, pero tanto la RFEF como el club aseguran que esa cantidad ni está prefijada ya que el reparto se realiza de acuerdo a una serie de criterios fijos y variables. Un órgano de control, en el que también estarán representados los clubs, se encargará del reparto. A ello habrá que sumar lo obtenido en taquilla por la venta de entradas.

Esta temporada, la federación, que adjudicó la Copa a Mediaset -que, a su vez, sublicencia a DAZN- para tres años por 80 millones de euros, otorga unos beneficios económicos para los más modestos y un club de Segunda B podría rozar los 150.000 euros si es capaz de plantarse en octavos de final.

LA DINÁMICA

La victoria como costumbre

El Real Zaragoza se ha instalado en la victoria. Cuenta por triunfos sus cuatro últimos partidos -dos de Liga y otros tantos de Copa- y ha trasladado al torneo del KO el gen competitivo que le ha aupado a la zona más alta de la clasificación. Ganar es un hábito ya para un equipo que suma siete victorias en sus nueve últimos partidos y que ha marcado en los últimos diez.

El Zaragoza es el único de los seis primeros clasificados que continúa vivo en la Copa y el viernes conocerá qué rival visita La Romareda en los octavos. Será, otra vez, a partido único y ante un adversario de Primera. Habrá VAR, por cierto. Si llega a cuartos, el sorteo será puro.

Ya es inviable que el duelo aplazado contra el Mirandés se dispute la próxima semana. El 5 de febrero se juegan los cuartos y una semana después la ida de las semifinales, pero la vuelta no se disputa hasta el 4 de marzo, por lo que en Miranda podría jugarse el 19 de febrero.