No es que sea un problema, pero la Copa del Rey tiene ahora el encanto justo para Zaragoza y Mallorca, que el martes se verán las caras en La Romareda en uno de los enfrentamientos a partido único de los dieciseisavos de final. El torneo adquiere ahora un papel absolutamente secundario para dos equipos que tienen los cinco sentidos puestos en la Liga a pesar de que ambos cuentan con títulos coperos en su palmarés. El Zaragoza ha conquistado el trofeo en seis ocasiones mientras que el Mallorca logró su único entorchado en la campaña 2002-2003 derrotando en la final al Recreativo de Huelva.

Pero aquello ya quedó atrás. Ahora, los baleares se centran en seguir en Primera, una categoría a la que pretende regresar de una vez un Zaragoza que acumula siete años consecutivos en Segunda. Aunque esa estrecha relación de ambos equipos con la Copa afea calificar el torneo como un estorbo, una distracción o siquiera un marrón. Si acaso, con la boca pequeña. Especialmente, en el caso de un Real Zaragoza que sigue siendo el sexto equipo con más Copas del Rey en sus vitrinas, solo por detrás de Barcelona (30), Athletic (23), Real Madrid (19), Atlético (10) y Valencia (8), pero que se ha ido distanciando del torneo conforme se ha ido asentando en la categoría de plata, de la que ya es uno de los veteranos.

De hecho, si el equipo de Víctor Fernández consigue la clasificación para los octavos de final logrará algo que no sucede desde hace siete años. Porque la última vez que el Zaragoza asomó más allá de los dieciseisavos fue en la campaña 2012-13, con Manolo Jiménez en el banquillo aragonés y el equipo todavía en Primera División. Aquella escuadra alcanzó los cuartos de final, ronda en la que cayó eliminado por el Sevilla. Desde entonces, la estancia en el torneo del KO viene siendo breve. Antes de esa campaña tan buena en Copa como nefasta en Liga (el equipo acabó descendiendo), el Zaragoza había caído a la primera durante cuatro años consecutivos. El Alavés lo dejó fuera (1-0) en la 2013-14, el Albacete (1-0) hizo lo propio un año más tarde, el Llagostera ganó en La Romareda (1-2) en la 15-16, así como el Valladolid (1-2) en la 16-17.

Hasta ahora, la mejor campaña en Copa tras el último descenso había sido la 17-18, en la que el Zaragoza de Natxo González superó dos rondas tras eliminar a Granada (3-0) y Lugo (1-0) en La Romareda para caer ante el Valencia en dieciseisavos. La pasada temporada, el Zaragoza superó la primera eliminatoria tras vencer al Deportivo (2-1) pero cayó después frente al Cádiz (0-1).

Ahora, el cuadro aragonés afronta la Copa con el debido respeto a la competición que más ha dado al club, pero, eso sí, Víctor dará protagonismo a los suplentes. Soro y Pereira, por su parte, podrían entrar en la lista aunque partirán desde el banquillo con la intención de que lleguen bien ante el Numancia. Manda la Liga. La Copa es otra historia.