-Viene a La Romareda por primera vez como director deportivo del rival.

-Y el sentimiento hacia el que fue mi equipo está ahí, sigue siendo un campo especial, aunque no vaya a jugar. Es una visita bonita a la vez que difícil. Nos pilla en una situación complicada y ante el mejor Zaragoza de la temporada, pero vamos con fe en ganar.

-No ha terminado de huir el Almería del descenso y ahora lleva tres puntos de los últimos 21. ¿Cuál es la causa?

-Tuvimos dos oportunidades muy buenas para llegar a este tramo final con más tranquilidad y se nos escaparon. Llevamos siete jornadas sin ganar, pero también hemos cortado esa sangría con dos empates seguidos. Se pueden analizar cómo fueron esos partidos, pero al menos cortamos la racha de derrotas. Ahora nos falta ganar.

-El Almería bajó de Primera en junio del 2015 y desde entonces no encuentra un camino, con muchos cambios de entrenador, de plantilla y de proyecto.

--Es un buen ejemplo de lo que es esta categoría, que es muy peculiar y este club desde que baja ha tenido dos años en los que ha intentado subir, no se ha conseguido y se han pasado apuros. Este año queríamos no pasar esos problemas y además redirigir los objetivos hacia la permanencia, pero volvemos a tener esa situación comprometida. Esta categoría es complicada, hay que afrontarla con mucha frialdad mental, con dosis de realismo y con cuidado.

-Con todo eso, aceptar ser director deportivo del Almería en su estreno en ese puesto era un miura.

--Sí, puede que lo fuera. Es obvio que era un reto difícil. Para cualquier debutante sea cual sea el club lo es, pero las oportunidades vienen cuando vienen y lo que no quería era arrepentirme por cobardía. Preferí afrontarlo con valentía. He aprendido mucho por el camino, pero lo que no se me puede pedir es más trabajo y más horas al reloj.

-¿Teme un peaje duro para su persona si al final el proyecto acaba en descenso?

--No, tengo claro que si no se consigue el objetivo nadie dudará de cómo han sido el compromiso y la entrega una vez más en mi carrera por el club. En eso estoy muy tranquilo. De todas formas, estoy convencido de que el Almería va a seguir en Segunda.

-¿Ha cometido errores?

--Por supuesto. Este es un puesto donde tomas decisiones casi cada minuto. Se puede hacer una metáfora con el juego en sí y con mi puesto de mediocentro. En un partido vas a tener fallos en el pase, porque das muchos. Aquí hay errores y los identifico. Estoy tranquilo, aunque satisfecho no porque mi exigencia siempre es alta en cualquier labor de la vida que realizo.

-Usted y Lalo Arantegui comparten juventud en el puesto de director deportivo.

--Pero Lalo ya tenía un bagaje en Segunda y una valía demostrada en el Huesca. No le conozco personalmente, no he hablado nunca con él, pero estoy muy contento de la temporada del Zaragoza, más si cabe después de la rueda de prensa que dio tras la derrota contra nosotros. Siempre pensé que los males del Zaragoza en Segunda venían por el desconocimiento de la categoría y Lalo, aquel día, hizo una disección perfecta de la realidad y no solo convenció a todos sino que al final se demostró lo que decía.

-¿Esperaba que aquel Zaragoza que peleaba por no caer más abajo se levantara con tanta fuerza hacia la zona alta?

--No me las doy de sabio pero sí de conocer la categoría porque he jugado muchos años. Lo del Zaragoza puede pasar, igual que lo que está viviendo el Córdoba, que parecía casi descendido y ahora tiene opciones de salvarse. O lo que le ha pasado al Huesca, que parecía casi en Primera y lo va a tener que pelear mucho. O la caída del Lugo, o que Osasuna es la plantilla más cara y parece que no le va a alcanzar. Aquí no sorprende nada de lo que pasa.

-¿Qué le parece el Zaragoza?

--Como equipo me gusta que tiene mucha alegría y que ha resuelto el debate muchas veces estéril de la posesión con alegría y verticalidad. Además, tiene un gran delantero.

-¿Qué opina de su apuesta por la cantera?

--Supone un riesgo porque son jugadores con menos experiencia, pero en su interior tienen un hambre y unas ganas de crecer que dan mucho. El Zaragoza lo ha visto en esta temporada.

-También en esta campaña se ha visto un cambio en La Romareda, que ha tenido mucha más paciencia que en años anteriores.

--Es que al final como aficionado ves pasar temporadas y da tiempo ya a hacerte a la idea de lo que es la Segunda, que es necesario arrimar el hombro y apoyar al equipo pese a que no lleguen los resultados. Es que no hay más, no queda otra.

-¿Ve al Zaragoza en ‘playoff’?

--Veo que tiene opciones muy reales por la posición, por la dinámica y la inercia que lleva. Lo veo con muchas posibilidades, sí.

-Muchos dicen que en la promoción por historia, público y peso social el Zaragoza sería favorito.

--¡Ya estamos en ese error! Pues yo en eso no me mojo. ¿Y si llega con Osasuna con El Sadar y esa plantilla? ¿Y el Oviedo? ¿Y el Granada? No me atrevo a dar favoritismos en un playoff.

-¿Qué sentirá cuando el Zaragoza vuelva a Primera?

-Una alegría inmensa. Ojalá sea este año y, si no, cuanto antes. Cuando tienes cariño por un equipo la felicidad si le van las cosas bien es evidente.