La derrota en Anduva ante el Mirandés escoció mucho en el Real Zaragoza por la necesidad de los puntos y por la forma en que se produjo, con un error de concentración defensiva en el último minuto que propició el tanto de Moha y tras un encuentro donde el equipo tuvo más llegada que en las anteriores citas, lo que tampoco es decir mucho. Ocho puntos de 21, cuatro goles a favor en siete encuentros, uno de ellos anotado por un rival, Clau para Las Palmas, un empate, ante el colista, en los cuatro últimos encuentros ligueros, tres choques seguidos sin marcar y la sensación de no mejoría que tiene el equipo causan una honda preocupación en la entidad. Y en el fútbol la cuerda se rompe siempre por el lado del entrenador, por el lado de Baraja.

El denso calendario que tiene el Zaragoza invitaba a pensar en una tregua hasta después del choque ante el Tenerife del domingo 8, ya que antes el equipo tiene que jugar contra el Mallorca este domingo (16.00 horas) y frente al Girona el miércoles, en el duelo aplazado de la primera jornada, en dos partidos consecutivos en La Romareda donde Baraja, con el crédito ya en el límite, es consciente de que su puesto ya está discutido. En el entorno del técnico se asegura que está fuerte y que confía en su trabajo, donde se apuesta por una solvencia defensiva reflejada en los pocos remates que se le hacen al equipo y donde se admite que la faceta ofensiva es mejorable, aunque se dieran pasos ante el Sabadell, en el arranque del pleito, y en Anduva, donde el 'Toro' falló varias oportunidades claras.

Baraja tiene claro el camino y no se va a apartar de él, aunque también es consciente, o al menos su entorno, de las limitaciones que tiene la plantilla, que no son pocas si se la compara con la del curso pasado. En este sentido, la vuelta de James y su buena imagen en la segunda mitad ante el Mirandés ha traído más esperanza de solventar el terrible problema en la medular. Además, considera el técnico que en Anduva falto suerte para aprovechar las ocasiones y también ante el Sabadell en los primeros minutos, lo que habría cambiado el pleito.

El Zaragoza, que ha perdido mucho potencial ofensivo con respecto a la temporada pasada (Luis Suárez, Puado, Soro, Guti, Burgui…), necesita mejorar de forma urgente y de eso también es consciente Baraja, al que solo se le ha transmitido confianza y tranquilidad desde el club. Otra cosa es lo que intuye el técnico vallisoletano, que conoce de sobra el fútbol y sus resortes, y la realidad, la preocupación por la mala dinámica en la SAD, con los puestos de descenso al acecho, ya que está en la misma puntuación que la zona de peligro, y con cuatro partidos sin ganar, por mucho que el calendario señale dos encuentros por disputar, los dos aplazados del inicio liguero, con el Girona y el Almería.

Ante el Mallorca, el Zaragoza necesita reaccionar y ganar, porque si no Baraja se quedará al borde del abismo, pendiente de un hilo, aunque no es menos cierto que solo se han jugado siete encuentros, ocho con el del conjunto balear, que por cierto lleva ocho partidos sin perder y ya es tercero en la tabla, confirmando con puntos la fortaleza de su plantilla de equipo recién descendido. Con todo, ocho encuentros son muy pocos para evaluar a un entrenador que ha sufrido la pérdida de potencial de la plantilla y por eso no se puede afirmar con rotundidad que el Pipo se la juegue ante el cuadro balear, pero sí que está en el alambre.

Algunos tanteos

El Zaragoza no ha hecho movimientos aún de forma oficial en el mercado de entrenadores, o por lo menos eso aseguran diversas fuentes. Es obvio que la dirección deportiva sabe la situación de muchos técnicos y que sí ha habido tanteos. Por ejemplo, desde el entorno de Pacheta, extécnico del Elche se admite el interés del Zaragoza, pero se dan nulas posibilidades de que esa opción, llegado el caso de que haya una llamada para su fichaje, pueda llegar a buen puerto, también por los emolumentos económicos. Pacheta, en la agenda de Tenerife y Almería, espera dar el salto a la élite y esa es su prioridad ahora, quizá con el Valladolid en el horizonte. López Garai, un técnico muy del gusto de Lalo en el pasado y que encaja en los parámetros económicos, ya dio el sí al Albacete, con el que está logrando la reacción, y otra alternativa podría ser Ramis, aunque tampoco ha habido movimientos en ese sentido.

El Zaragoza, y su dirección deportiva, espera, sabiendo que la mala dinámica no puede prolongarse mucho más, que en las tres citas próximas habría una frontera, pero también que el varapalo de Miranda de Ebro ha sido duro y que la preocupación es enorme. De momento, se confía en la reacción ante el Mallorca después de que el pasado jueves en Anduva hubiera mejores noticias ofensivas, aunque una hecatombe ante el Mallorca, una derrota clara, podría acelerar los procesos. Y eso Baraja, o al menos su entorno, también lo asume.