Está viviendo Juanjo Narváez su peor momento de la temporada en el Zaragoza, donde su influencia en ataque, aumentada por la sequía de sus compañeros, ha sido más que decisiva en los meses anteriores. El colombiano ya ha igualado su peor racha de partidos seguidos sin gol, con hasta cinco desde que lo hizo de penalti ante la Ponferradina, y desde el 6 de diciembre ante el Fuenlabrada, tres meses y 12 encuentros de por medio, no marca un en jugada, ya que los dos que ha anotado han sido de penalti.

Siete goles, igualando su mejor registro profesional en España, logrado en Las Palmas el curso pasado, y tres asistencias suma Narváez en 28 jornadas de Liga, con 2.286 minutos para ser el único futbolista que ha participado en todos los partidos y solo fue suplente ante el Espanyol y por molestias. El dato, comparado con el de cualquiera de sus compañeros de ataque, es de un valor indiscutible, como también lo es su bajón de rendimiento en los últimos partidos, más acusado tras fallar el penalti en Sabadell, un error que, por su trascendencia dejó al punta cafetero tocado en su moral y, de momento, no ha conseguido levantarse.

JIM, que lo ha acostado mucho más en la banda izquierda y que ante el Tenerife lo juntó con Álex Alegría en la punta de lanza, lo considera una pieza indiscutible y el futbolista empezó con la reacción tras la llegada del alicantino siendo clave en ataque. De hecho, el duelo ante el Logroñés supuso quizá su mejor partido como zaragocista, marcó el penalti, dio la asistencia del gol a Bermejo y probó hasta en dos ocasiones más a Dani Giménez. Solo en el tramo final del partido ante el Girona, aún con Baraja, con dos goles de cabeza para salvar un punto tuvo tanta presencia y fue tan decisivo.

El resto de sus goles han llegado ante el Albacete y el Fuenlabrada, para sellar la victoria, en El Toralín para acortar distancias en la derrota y frente a la Ponferradina de penalti. En Málaga, en la semana siguiente, dio a James el primer gol de perfecta asistencia en el área, pero falló un claro mano a mano ante Soriano. Ante el Sabadell llegó su fallo en el penalti, cometido por Undabarrena sobre él, y un buen pase a James al inicio del choque que se topó con Mackay. Contra el Alcorcón el descenso de rendimiento fue aún más acusado, con dos remates fuera y otro interceptado por un defensa, frente al Oviedo su producción se limitó a un disparo lejano alto y contra el Tenerife solo remató también una vez, tras una dejada de Alegría, a puerta.

Con 47 remates sigue siendo de largo el zaragocista con más intentos, pero se acercaba a los guarismos de Djurdjevic y De Tomás y ahora está lejos. Narváez, cuyo buen nivel ya trajo en enero una oferta del Elche de 2 millones, ha tenido en su etapa en España altibajos en su rendimiento en todas las temporadas como profesional. En la 17-18, Setién en el Betis le dio espacio y después desapareció para jugar cedido en el Córdoba, donde completó una gran segunda vuelta, con 5 dianas en 16 citas. En el Almería, donde estuvo cedido en la 18-19, comenzó bien y fue una sombra tras el ecuador. En Las Palmas tuvo una racha impresionante entre las jornadas 16 y 21, con 5 goles y 2 asistencias en seis partidos, pero el golpe de Chico Flores (Fuenlabrada) le dejó de baja tres partidos y ya no volvió a ser el mismo.