Cristian Álvarez ha comunicado ya al Zaragoza que acepta la oferta de renovación presentada al meta hace dos semanas. Una reunión entre el arquero argentino y su agente en la tarde del sábado supuso una decisión final que ya se intuía. En el Zaragoza ya se da por hecha la continuidad de uno de los pilares básicos de la pasada temporada y también el meta y su entorno admiten la respuesta afirmativa, si bien aseguran que falta limar diferencias con los impuestos, con la forma de pago del salario que va a percibir Cristian, el doble de lo que ha recibido en su primera temporada como zaragocista.

Por eso el anuncio no se pudo hacer oficial ayer, porque el meta aún no ha devuelto firmada la documentación, aunque no peligra, o al menos no lo parece, el resultado final. Cristian ya intuía desde hace días que la continuidad en Zaragoza era la mejor apuesta y ahora tiene ya decidida de pleno esa posición. Ha valorado el esfuerzo del club, el mismo que apostó por él hace un año cuando llevaba muchos meses retirado por una decisión personal y el sitio en el que ha vuelto a disfrutar del fútbol en una temporada donde su rendimiento fue excelso.

El nuevo contrato sitúa a Cristian entre los mejor pagados de la plantilla, con en torno a 250.000 euros anuales -ahora rondaba los 120.000-, y mantiene los dos años que tenía, además de darle un tercero opcional, hasta el 2021, en función de los partidos jugados, aunque de relativamente fácil cumplimiento si mantiene el nivel que ha mostrado esta temporada. Así, camino de los 33 años, el Zaragoza apunta a tener portero para rato.

Cristian llegó en el verano pasado al Zaragoza después de que se esfumaran opciones como las de Alberto o Caro. Firmó un contrato por un año con dos opcionales si jugaba 25 encuentros. Debutó en Liga en Lugo y su nivel fue en mejoría hasta completar una segunda vuelta espectacular, con partidos donde fue decisivo con una colección de paradas.

Cláusula de salida

En el contrato que firmó Cristian hace un año se establecía una cláusula de salida de medio millón de euros. El deseo del portero era jugar en Primera en el Zaragoza y en la élite también hubiera llegado una mejoría de su contrato, pero la permanencia en Segunda sí hacía dudar porque el portero quería firmar un mejor vínculo. Rechazó una oferta de Rosario Central y tenía otra propuesta en firme, al margen de sondeos de varios clubs.

Sin embargo, el portero argentino ya había ido dejando entrever que su apuesta por la continuidad era la más clara y en el club había un convencimiento, sobre todo en Lalo Arantegui, de que la respuesta sería afirmativa. Lo fue el sábado por la noche y ahora está pendiente solo del anuncio oficial tras limar los últimos detalles del pago de las cantidades.