El empate del Cádiz, obra de Aitor, fue el último ejemplo de una dilatada experiencia del Real Zaragoza: la de encajar goles en los últimos minutos de un partido. Lo vivió en esta segunda vuelta con el Córdoba, con el Sevilla Atlético, con el Lugo… El caso es que la flojera defensiva zaragocista tras el descanso es notoria, ya que ha encajado 31 de sus 49 goles en los segundos tiempos. Es decir, más del 63% de los goles que recibe son tras el intermedio, una estadística que solo empeoran dos equipos en Segunda, el Sevilla Atlético, que ha recibido tras el descanso 36 de sus 50 goles (72%) y el Reus, que se va hasta el 73%, con 19 del total de 26 que convierten al conjunto de Natxo González como el menos goleado de la categoría.

Cierto es que César Láinez, en sus primeros cinco partidos como técnico, logró que en las segundas partes no llegaran goles para el Real Zaragoza, aunque en varios encuentros, en Elche, en Miranda de Ebro o frente al Mallorca fue más por el desacierto del rival que por los méritos defensivos del Zaragoza, cuyo bajón físico y de prestaciones conforme el reloj avanza es una máxima casi de obligado cumplimiento en todos los partidos.

Sin embargo, la visita del Getafe a La Romareda trajo los primeros goles tras el descanso en la era de César Láinez, ya que el equipo madrileño anotó por medio de Jorge Molina y con un gol de Ratón en propia puerta y frente al Cádiz se repitió la historia, aunque esta vez en la versión más dolorosa que siempre supone encajar un gol en los últimos minutos y que vuelen puntos, en este caso dos cuando Aitor aprovechó el flojo despeje de José Enrique para empatar.

Es verdad que es más habitual que los equipos encajen más goles en las segundas parte, cuando el cansancio hace más mella, pero es preocupante la descompensación en ese sentido que vive el Real Zaragoza, que la ha experimentado durante todo el año. Ahora mismo, el equipo zaragocista es el cuarto que más goles recibe tras el descanso. Esos 31 que lleva solo los superan el Sevilla Atlético y el Mirandés, ambos con 36, y el Elche, con 33. Mientras, en el ránking global el equipo aragonés es el tercero más goleado, 49 tantos que explican de manera clara el porqué de su mediocre temporada y que solo superan el Elche (56) y el Mirandés (60), ambos equipos en zona de descenso ahora mismo.

El polo opuesto

El caso contrario al Zaragoza es el UCAM que solo ha encajado 15 de sus 45 goles (33,3%) en la segunda parte, mientras que los dos equipos que encabezan la tabla en estos momentos, el ya ascendido Levante y el Girona, que está cerca de lograrlo, son ejemplo de equilibrio en esa faceta. Los granotas llevan 14 goles antes del descanso y otros 14 después. Y el Girona, 20 y 20. No sufren bajones al final. El Zaragoza, sí.