Pocos puestos contaban desde el primer día con dos futbolistas con la vitola de titular tan clara como la de los laterales Alberto Benito y Ángel Martínez. Sin embargo, una vuelta después ninguno de los dos apareció en el once inicial del último encuentro del Real Zaragoza. En el caso de Benito en el lateral derecho fue una lesión muscular en la sexta jornada la que lo apartó de la titularidad y alteró el plan inicial. En el lateral izquierdo es donde Natxo González ha dado más vueltas. Comenzó jugando Ángel, probó el técnico a reconvertir a Alain Oyarzun y, en las tres últimas jornadas, ha contado con tres titulares diferentes. En Albacete Natxo mudó de costado a Benito, en Valladolid regresó Ángel y, frente al Barcelona B, debutó Lasure.

El canterano se convirtió así en el cuarto inquilino del lateral izquierdo en esta irregular temporada del equipo aragonés (en Liga, en Copa disputó los dos encuentros de la eliminatoria contra el Valencia), circunstancia que espera no sea eventual sino que pueda tener continuidad. «La idea es intentar trabajar al máximo para disponer de los máximos minutos posibles. Ojalá me toque jugar. No sé qué pasará pero trabajo toda la semana para eso y veremos qué pasa», explicó el zaragozano.

Lasure tuvo que esperar 21 partidos para obtener su recompensa. En los 20 anteriores se había convertido en el descarte habitual de Natxo González, que solo lo incluyó en la convocatoria contra el Rayo Vallecano. No es una situación fácil pero el zaragozano asegura haberla vivido con la mayor tranquilidad posible. «Al final a todos nos gusta mucho jugar pero es una decisión que no depende de ti. De ti solo depende trabajar todos los días y estar disponible por si el míster considera que tienes que jugar. Obviamente no lo pasas bien cuando no juegas pero he intentado mantener la cabeza alta y trabajar por si me llegaba la oportunidad. Me ha llegado y ahora tengo que seguir trabajando para seguir optando a jugar», indicó.

A Lasure le ha llegado su oportunidad también fruto del bajo rendimiento de otros compañeros y de la revolución permanente en la que Natxo ha instalado al equipo, modificando continuamente no solo alineaciones sino también estilos de juego que, entre otras cosas, han reducido la vocación ofensiva que iban a tener los laterales en la idea original. El zaragozano considera que esa manera de hacer las cosas tiene como positivo la implicación de toda la plantilla. «Cada entrenador tiene su manera de ver las cosas y al final hace lo que considera que es mejor para el equipo y obviamente para él, hace lo que cree que es mejor para todos. Él decide hacerlo así y nosotros seguimos trabajando esperando la oportunidad. Al final toda la gente está involucrada y eso también es importante», valoró.

El futbolista destacó también el hecho de que ante el Barcelona B se alinearan de inicio cuatro canteranos del Real Zaragoza. «A todos nos gusta mucho ver a gente de la casa, el otro día se dio que estábamos cuatro que es algo totalmente inusual. Creo que es para estar contentos y un motivo de orgullo para la gente que trabaja aquí (en la Ciudad Deportiva)», señaló Lasure.

El jugador ve tranquilo a Natxo González, igual que afirma que lo está toda la plantilla pese a los resultados. «Como el resto del grupo, estamos confiados en que podemos sacar los partidos y en la idea que tenemos todos de juego. Muy tranquilos. Sabemos que las cosas las estamos haciendo bien aunque los resultados no lleguen como esperamos pero creo que la línea de trabajo que tenemos que llevar es la misma. En ese sentido lo veo muy tranquilo, como al resto de la plantilla», explicó el zaragozano, quien también piensa que hay que valorar positivamente el empate en casa ante el filial azulgrana por las condiciones del partido y las ocasiones creadas.