Fin de la espera. Bueno, a medias porque quedan casi dos semanas, pero ya se atisba el final de este obligado parón. Solo faltaba un último trámite, que fuera oficial lo que se contemplaba casi como un secreto a voces, que la competición de Primera y Segunda División retornará el 11 de junio y, durante el fin de semana, se completará la primera jornada de este esprint de once partidos tanto en la máxima categoría como en la de plata. Entre medio, el 12 posiblemente, el Rayo-Albacete aplazado en su día.

El primer partido, uno con gancho y tirón: Sevilla-Betis. Un derbi de relumbrón, tensión y espectáculo. Aunque quedará deslucido sin la pasión del público, es el choque más atractivo de esta nueva primera jornada. Entre el 13 y el 14 de junio tendrán lugar el resto de duelos.

Así, el Real Zaragoza ya sabe, de modo orientativo, cuándo recibirá al Alcorcón, uno de esos dos días, en La Romareda. Solo falta conocer el horario del partido y por qué plataforma será televisado, algo que se sabrá, como el resto del calendario (al menos de los primeros encuentros), de forma inminente.

El viernes 8 de mayo retomó el Real Zaragoza los entrenamientos sobre el césped aunque de forma individualizada y en pequeños grupos pero sin contacto alguno entre ellos. La plantilla blanquilla fue de las primeras del fútbol español en retornar al trabajo sobre un terreno de juego al haber sido sometida a los test antes y estuvo semana y media ejercitándose de esa manera hasta que finalmente se permitió entrenar en grupos cerrados y estancos, pero ya con contacto.

Queda otro paso, que son los entrenamientos ya completos, como siempre. Con precauciones sanitarias, pero ya con más aroma de normalidad y con todo el equipo junto, un cambio que se espera para comienzos de esta próxima semana. En total, habrán sido 36 días de entrenamientos si el Zaragoza juega el sábado 13 o uno más si finalmente redebuta el domingo 14.

Lo que queda

El final también ha quedado decidido, aunque cogido con alfileres. El Consejo Superior de Deportes, organismo encargado de dar la feliz noticia (aunque ha sido en consonancia con la Real Federación Española de Fútbol y LaLiga), expuso que «la última jornada se producirá, previsiblemente y siempre en función de la evolución de la pandemia, el fin de semana del 18 y 19 de julio».

Es decir, que tanto en Primera como en Segunda habrá seis fines de semana para albergar once jornadas, lo que obligará a disputar encuentros entre semana, cada 72 horas y sin apenas descanso, lo que pondrá a prueba a las plantillas más fuertes. Después comenzaría la promoción de ascenso a Primera División, que no variará en el sentido de que serán dos eliminatorias a ida y vuelta para definir el tercer pasajero hacia la élite y que finalizará el 2 de agosto.

El Real Zaragoza deberá afrontar, cada pocos días, una final por el ascenso, como los propios jugadores no paran de repetir. El equipo blanquillo recibirá en La Romareda al Alcorcón, Almería, Huesca, Rayo Vallecano, Real Oviedo y, en la última jornada, a la Ponferradina; mientras que deberá visitar al Lugo, Extremadura, Girona, Tenerife y Albacete.

Por otra parte, Javier Tebas, presidente de LaLiga, aseguró ayer que la competición en la temporada 20-21 comenzará el 12 de septiembre, unas tres semanas más tarde de lo habitual en las últimas campañas, para que haya el obligado periodo de descanso. Para entonces, que sea en Primera.