--Ha sido llegar a Mallorca y convertirse en indiscutible.

--Llegué hace prácticamente un mes y desde entonces el primer partido es el único en el que no he salido titular. Los demás sí y completos. Lo que pasa es que no está saliendo la cosa como queremos.

--¿Por qué dejó el Elche?

--He vivido años muy especiales allí y el último se pudo culminar con el ascenso. Pero esta temporada mi situación deportiva era complicada, porque no estaba entrando en los esquemas del míster. Surgió este reto y estoy muy ilusionado.

--¿Siguen creyendo en el ascenso en el vestuario?

--Tenemos que meternos optimismo por vena. No hay nada decidido, la Liga es muy larga; vamos a jugar partidos contra equipos de arriba, rivales directos, y si conseguimos ganarles vamos a adelantarlos.

--Están en la misma situación que el Zaragoza: equipos recién descendidos que no arrancan.

--Sí, los equipos que bajan de Primera a Segunda siempre tienen un inicio complicado, pero es cierto que tanto en el caso del Mallorca como del Zaragoza esa mala racha, por así decirlo, está durando mucho. Somos equipos con buenas plantillas, con mucha calidad y que tienen que ir tirando para arriba.

--¿Ha visto jugar al Zaragoza este año? ¿Qué le parece?

--He podido ver muchos partidos. Es un equipo envuelto en mucha inestabilidad institucional, en muchas dudas. El aterrizaje en Segunda ha sido complicado, pero allí hay muy buenos jugadores y tienen todo para revertir esta situación.

--Estuvo aquí casi una década en varias etapas; ¿cómo ve todos los problemas del club ahora?

--Desde la distancia, con pena. Ves con pena que vaya poca gente a La Romareda, ves con pena que además la gente que va está muy crispada, que el equipo de una ciudad tan importante como Zaragoza esté en Segunda División y no siendo protagonista... Con pena. Pero esperemos que esa situación se solucione lo antes posible, que el Zaragoza vuelva a tener una comunión total entre el club, la afición y el equipo; ojalá el Mallorca ascienda, pero también me gustaría mucho que ascendiese el Zaragoza, le deseo lo mejor.

--¿Pudo haber vuelto aquí en el mercado invernal?

--No, no. No he tenido ninguna constancia de eso.

--¿Le hubiera gustado?

--El Zaragoza es un club, y también una ciudad, muy importante en mi vida. Evidentemente lo hubiera pensado con mucha alegría, pero como no se ha tenido esa posibilidad, no lo he tenido en cuenta.

--Será emocionante para usted cada regreso a La Romareda.

--Será muy bonito volver a Zaragoza en general y a La Romareda. Además entrenaremos en la Ciudad Deportiva y volver allí también me traerá muchos recuerdos, muchas sensaciones. Pero vamos para jugar un partido y lo que quiero es llevarme los tres puntos de Zaragoza.

--El ambiente en el estadio no es agradable últimamente...

--La Romareda es un estadio que ha estado acostumbrado a grandes jugadores, a grandes equipos, a ganar muchos partidos y es un público exigente. Creo que al final siempre que el equipo le da cosas, la afición lo deja todo con el equipo. El ambiente está enrarecido ahora, pero la afición del Zaragoza es amante del buen fútbol y enseguida se vuelca con el equipo.

--Su primer año en el primer equipo fue en Segunda. ¿Es hora de dar paso a la cantera?

--Para mí es siempre un buen momento para apostar con la cantera. Ese año subimos Cani, Iván Espadas y yo y participamos bastante en el equipo. Hay que dar oportunidades a la gente joven, que va a sentir los colores del equipo de una manera más especial.