La trascendencia de los tres puntos era latente en las palabras de los jugadores del Real Zaragoza. Un triunfo casi definitivo para amarrarse a la permanencia, un objetivo dudoso durante buena parte de la temporada y que ahora se antoja muy cercano. La sensación externa de la clasificación lo refleja con claridad y en el foro interno de los jugadores, aunque siempre con la prudencia, también se nota esta tranquilidad adquirida tras el resultado de Balaídos. "Esta victoria es muy importante para nosotros. Era clave poder ganar en este campo y lo hemos hecho. Estos tres puntos nos dejan en una posición muy cómoda y nos conceden una gran tranquilidad para afrontar el final de la temporada ante el temor de la permanencia", declaró Delio Toledo.

El triunfo coloca al Zaragoza en un lugar idóneo para permanecer en Primera al distanciarse de los puestos de descenso y enviar al Celta, un rival directo en esta lucha, a una situación crítica. "Ganar aquí era muy importante. El equipo ha trabajado bien y se ha merecido la victoria. El Celta está atravesando una dinámica muy parecida a la que vivimos nosotros hace dos años, pero nosotros tampoco estamos en una posición ideal", recalcó Juanele, que jugó tras salir del banquillo.

EL VALOR DEL RESULTADO La vistosidad del juego que ha conseguido el Zaragoza en las últimas jornadas desapareció en esta ocasión en un duelo romo y en el que la vitalidad del trasfondo de la clasificación se adueñó en forma de precipitación en ambos lados del terreno de juego. Ni el Celta ni el cuadro de Víctor Muñoz fabricaron un fútbol vistoso, una mal menor para los zaragocistas ante la felicidad de una victoria vital y determinante. "La verdad es que no ha sido un gran partido, pero pienso que el equipo ha respondido a la perfección a la alta exigencia de lo que se jugaba. Conseguimos los tres puntos, que en esta ocasión era lo prioritario", dijo Toledo. "Por encima de todo, daba igual jugar bien que jugar mal, era conseguir los tres puntos", comentó Yordi González.

Para la plantilla la clave del partido estuvo en el primer gol. La expulsión de Cáceres y el fulminante tanto de Alvaro supusieron una losa definitiva para un Celta de mentalidad blanda. "Hemos sido muy efectivos. El gol de Alvaro les ha matado. Sufrir en menos de un minuto una expulsión y un gol es una circunstancia muy difícil de asumir y mucho más con la necesidad de la clasificación", explicó David Villa. La apertura del marcador fue un punto de inflexión en la trayectoria del duelo. "En los 30 minutos finales el Celta ha abierto mucho el encuentro. Hemos podido aprovechar muestra oportunidad y luego hemos sabido sentenciar", comentó Savio.

EL REMATE El autor del segundo tanto fue Yordi. El gaditano salió en los minutos finales y se reencontró con el gol. "Estoy contento por esta circunstancia, pero creo que daba igual quien anotara porque por encima estaba una victoria que nos da mucha tranquilidad. La permanencia no está conseguida todavía, pero está muy cerca", declaró el delantero gaditano.

Los dos próximos partidos, ambos en casa (Racing y Valencia), pueden ser definitivos para sellar la permanencia. "Si ganamos el próximo encuentro ante el Racing nos pondríamos con 40 puntos y creo que ya serían suficientes para lograr la permanencia. Sería un salto definitivo para lograr nuestro objetivo", analizó Savio.