No es nada desconocido que los equipos de Natxo González se caracterizan por su férreo, ordenado y sólido sistema defensivo. Vista la campaña pasada, el cambio hacia un técnico que dominase esa faceta era algo necesario y así lo entendió Lalo Arantegui cuando allá por el mes de marzo cerró la incorporación del vitoriano. Ahora, tras los primeros entrenamientos y sus palabras de ayer, queda todavía más claro el mensaje: defensa, defensa y más defensa.

«Tiene que ser uno de nuestros puntos fuertes. Creo que al final lo que queremos es un equipo fiable porque eso es equivalente a tener regularidad. Para ser fiable, el sistema defensivo debe ser un buen sistema defensivo. Es la base para llegar a la primera jornada siendo fiables», dijo tajante Natxo González. Para ello, además del trabajo continuo, la solidaridad y el sentimiento de equipo serán claves, algo que ya consiguió anteriormente en el Sant Andreu, Alavés y Reus. «Debemos entender que tiene que haber un gran compromiso por parte de todos», subrayó.

En las primeras sesiones de pretemporada, el balón está siendo el claro protagonista. No solo se están limitando a correr para coger fondo físico, algo que se trabajará con más intensidad en Boltaña, sino que desde el primer minuto el entrenador está inculcando a los suyos los conceptos y premisas con las que pretende crear ese sistema defensivo que haga al Zaragoza un equipo ordenado y fiable atrás, así como las transiciones ofensivas. Los equipos de Natxo no son solo defensa, ya que también atacan mucho a través del manejo constante de la pelota y el juego rápido a ras de césped. «Hay muchos conceptos a trabajar y a asimilar para tratar de llegar lo mejor posible a la primera jornada. Cuantas más horas se lleven de trabajo, mejor llegarás», dijo.

SIN INQUIETUD

El técnico también destacó que es «muy importante» contar con casi todo el equipo a estas alturas del verano ya que «es una plantilla prácticamente nueva y con un entrenador nuevo», por lo que eso ayudará a conjuntar y engrasar la maquinaria zaragocista. Además, aunque faltan por llegar algunos refuerzos en puestos claves, Natxo está muy tranquilo: «Estamos bien cubiertos, con un porcentaje muy alto de la plantilla confeccionada y no me genera inquietud».

Sobre los nuevos futbolistas y su adaptación al equipo, especialmente de los tres extranjeros (Buff, Grippo y Papunashvili), el vitoriano se mostró satisfecho ya que «la comunicación está siendo mejor de lo que esperaba». «Hay un proceso de adaptación, de cambio de país y de idioma. Hay siempre una pequeña traba ahí, pero son chicos inteligentes, se ayudan y Grippo sabe varios idiomas», explicó.

También, sobre la juventud del grupo que está conformando el club, cuya media de edad ha bajado dos años con respecto al pasado curso, Natxo González no considera que sea un problema, sino un punto fuerte que hay que explotar. «Hasta ahora la media de edad es la que es, pero priorizamos esa juventud, esas ganas de conseguir cosas y ese hambre, aparte de lo futbolístico. Nos lo irá diciendo el tiempo, no tiene por qué ser un hándicap. Tenemos que ser un grupo maduro en muchas cosas. Si como grupo lo conseguimos, no me preocupa», destacó.

Además, el entrenador también tuvo buenas palabras hacia el capitán Alberto Zapater: «Es fantástico tener jugadores de estas características. Primero por la identificación con el club de su vida y de su corazón. Es el mejor ejemplo para todos los chicos que están alrededor de él. Ayuda mucho y para mí, como entrenador, es una satisfacción».