Algunos lo desean y otros no quieren ni pensar en cómo sería una eliminatoria de playoff entre el Huesca y el Zaragoza. Las ironías de la clasificación, de momento, se han detenido en la jornada 33 para dejar un guiño de lo que podría ser la promoción de ascenso. El equipo de Rubi, exigido por la suspensión de su encuentro ante el Albacete, ha salido de las posiciones de ascenso directo después de 20 jornadas. Aunque bien podría ser el líder (está empatado a 58 puntos con Rayo y Sporting), hoy aparece en la tabla en tercer lugar. Tres puestos más atrás se encuentra el conjunto de Natxo González después de su victoria en León. En idéntica situación final, los dos equipos aragoneses tendrían que enfrentarse en la primera eliminatoria por el ascenso. El 6 de junio en La Romareda. El 10 de junio en El Alcoraz. Duelo de hermanos que acabaría en fratricidio, con uno de los dos caído.

Para que ese derbi mortal se produzca, sin embargo, habrá que esperar primero al enfrentamiento de este sábado en el coliseo zaragozano. Si el Huesca gana, se acercará al ascenso directo y dejará al cuadro blanquillo alejado de su ambición máxima. Si lo hace el Zaragoza, quedará a solo tres puntos del vecino altoaragonés, aplazamiento mediante. Se abre, en cualquier caso, un derbi novedoso con dos equipos peleando sin complejos por jugar la temporada próxima en Primera División.

Será un partido gigante entre dos enemigos que han cruzado rachas esta temporada. No hace tanto que el Huesca era intratable, en su estadio y fuera. Solo ha pasado mes y medio desde que se colocó a 11 puntos del tercer clasificado tras vencer a la Cultural en El Alcoraz. Ocho le llevaba al Cádiz, que era segundo. 14 al séptimo, el primero de los que se quedan fuera. La distancia era brutal, pareció definitiva. Las lesiones y el calendario estropearon, sin embargo, la trayectoria de la escuadra de Rubi, que solo ha sumado 3 puntos en las últimas seis jornadas. La séptima, la de este fin de semana, es la que se ha quedado en el aire.

No hace mucho más tiempo que el Zaragoza era un conjunto quebradizo, casi condenado a pelear por alcanzar los 50 puntos. Hoy es bien otro. En esas siete jornadas computadas para el Huesca, el conjunto de Natxo González ha sumado 18 puntos. En tres más, diez partidos, ha llegado a 25. Se trata de una transformación enorme, la necesaria en todo caso si quería pelear entre los mejores. Hoy es sexto y candidato por derecho a jugar la promoción de ascenso, aspirante soñador a una de esas dos primeras plazas que el Huesca ha perdido por una cuestión de goles y de caprichos del destino.

Llega el mejor Zaragoza de la temporada contra el peor Huesca del año. Llega el peor Zaragoza en decenios contra el mejor Huesca de la historia. Viene un derbi imponente que podría definir el futuro de ambos clubs más allá de los tres puntos. Viene el partido de Aragón con más caché repartido que se haya jugado nunca.