1- La lectura del esquema de juego

El Real Zaragoza ha puesto con su victoria en casa frente al Albacete (4-1) un sello más, puede que el penúltimo, en su carta de admisión al playoff. Los de Natxo González convirtieron, como se había demandado, el encuentro en un auténtico monólogo en el que el Albacete poco o nada tuvo que decir. El despliegue de autoridad en las líneas atacantes, con una defensa notable y algún resquicio de debilidad, impidió cualquier intento de internada por parte de los manchegos. Un fútbol sin fisuras, esbelto en la medular y rompedor en ese cuarto de cancha atacante le permite al Real Zaragoza certificar su mayor goleada de la temporada, vital en el trepidante camino que ya encara su tramo final.

2- Un ‘11’ sin fisuras

Consciente de que frente al partido contra el Cádiz no se disfruto de la finura y contundencia en el juego, el técnico Natxo González hizo cambios en el once, dando entrada a Guti, Pombo y Papu, y sentando en el banquillo, incialmente, a Ros, Febas y Toquero. Los nuevos jugadores se encontraban ante la ardua tarea de ser constructores del juego en la medular, de aportar ese empuje último que doblegara las líneas defensivas manchegas. Dicho y hecho, Guti actúo de sostén y de dinamizador, Papu selló un hat trick digno de vitrina y Pombo se convirtió, a base de empuje, en el asistente del cuadro zaragocista. Los tres supieron poner la guinda a ese juego armonioso que se vio esta tarde sobre el césped de La Romareda.

Sumado a ello, el puesto del sancionado Delmás fue finalmente para un Benito que, pese haber salido de una lesión que le había alejado de los terrenos de juego, supo contener y aportar fiabilidad a la defensa zaragocista.

3- Eficacia de cara a puerta

El Real Zaragoza supo materializar todas las ocasiones de las que dispuso. Cada balón que acababa en las botas de Papu se materializó en un gol, ya fuera por la escuadra o con un pase de la muerte. Zapater también supo sacar provecho de la que dispuso y a punto estuvo de anotar el segundo sino fuera por la estirada milagrosa de Nadal in extremis. La faceta goleadora del conjunto blanquillo brilló esta tarde sobre el césped de La Romareda. 4 goles, una renta que no se había visto en toda la temporada y a la que la afición zaragocista no estaba acostumbrada a ver. Lo más similar, el 3-0 contra el Numancia en la primera vuelta. Con este marcador iluminando el templo zaragocista, se puede hablar de ese nuevo Real Zaragoza, de un equipo que no solo ha sabido alejar cualquier fantasma en la línea defensiva sino que ahora sabe abrir en varias ocasiones el candado que portan los cancerberos de los conjuntos contrarios.

4- Un empate insignificante

Cuando el optimismo estaba por las nubes y la afición gritaba de júbilo ante el gol tempranero de Papu, el Real Zaragoza se llevó un mazazo con el tanto de Zozulya, que ponía las tablas en el marcador. El Real Zaragoza se había caracterizado por doblegarse y romper su solidez cuando se tenía que enfrentar a un empate tempranero. Pero este renacido Real Zaragoza sabía que no podía brindar ese mal gesto a los 23.000 aficionados que llenaban La Romareda. Lejos de amedrentarse, ese optimismo reinante se inyectó sobre las botas de los once jugadores. La voracidad, el hambre de gol, se impuso sobre el césped.

5- Cristian “el muro” Álvarez

Una vez más, Cristian Álvarez volvió a demostrar que es una de los anclajes para que el Real Zaragoza haya podido escalar finalmente esa montaña imposible que se perfilaba al comienzo de la campaña. De sus guantes brota el poderío de un portero con garantías bajo la meta. Sus reflejos de acero le han permitido hoy sacar balones con cualquier parte de su cuerpo. Así, con sus paradas, el rosarino será recordado para la historia del Real Zaragoza, sea cual sea el desenlace final de esta telenovela, como la muralla de la campaña 2017/2018.

6- El filtrador Lasure

El Real Zaragoza se ha convertido en una fábrica de fútbol. Buena parte de la consecución de esta probable gesta viene de las botas de unos canteranos que han sabido imprimirle al juego frescura y garra a partes iguales. Delmás ya lo demostró con su pase de laboratorio para Borja Iglesias en el encuentro frente al Sporting. Un filtrado digno de reproducir en cualquier escuela de fútbol que se precie. Lasure no iba a ser menos y, siguiendo el legado dejado por su compañero, con la visión de juego que le caracteriza, superó dos líneas defensivas para que finalmente Pombo regalara a Papu el segundo tanto. Ambos jugadores, junto a Guti, se han convertido no solo en una máquina de desactivación sino que se las han ingeniado para desarrollar una nueva aplicación: una capacidad sobresaliente como tiralíneas.

7- El poder de Papu

No convencía al principio de temporada, pero el georgiano no se rindió e hizo lo que estaba en su mano para ser una piedra angular del juego atacante del Real Zaragoza. Su esfuerzo ha conseguido premio y el georgiano es uno de los pilares donde se sustenta el juego de desborde del Real Zaragoza. Poco más de una hora le ha hecho falta para sellar un hat trick con goles de todos los colores: desde una definición por la escuadra, previo recorte, pasando por dos tantos a pase de la muerte. El 19 del Real Zaragoza, como ave fénix, ha sabido renacer de sus cenizas. Su contundencia le ha servido para ser un seguro para el técnico vasco.

8- Zapater, constructor y obstructor

El veterano capitán del Real Zaragoza volvió a desplegar toda su magia en un encuentro en el que no solo sirvió de obstructor sino en el que también se le pudo ver esa faceta goleadora oculta. Con el exterior de su pierna derecha, el ejeano anotó un golazo a pase de Pombo, que Papu desvió ligeramente. El poderío, la raza y el pulmón de Zapater se dejaron ver de nuevo, siendo una auténtica pesadilla para el mediocentro del Albacete. Allá donde el balón rodaba por la medular, estaba el 21, casi siempre acompañado por su compañero de fatigas Eguaras y el canterano Guti. Los tres han formado el rombo, ese sistema que, de funcionar a la máxima potencia, es capaz de anular a cualquier equipo que se ponga por delante.

9- Pombo, el asistente

El ariete del Real Zaragoza estaba cuajando unas actuaciones un tanto grises en comparación con el tono blanco y azulón, por lo general, que estaba tiñendo el juego del Real Zaragoza. Pombo era consciente de que necesitaba de una trasformación y contra el Albacete ha dejado apartado su perfil más goleador para convertirse en el asistente del encuentro. De su pase de la muerte nació el segundo gol del Papu, pero la conexión Georgia- Zaragoza no había finalizado. Después de un pase filtrado a la esquina del córner, el 8 zaragocista no se precipitó, paralizó el partido, miró y puso el balón al corazón del área para que el 19 certificara su triplete. El canterano ha atendido a las plegarias, ha leído el esquema, lo ha memorizado y ha realizado esa mutación de pie que se le demandaba.

10- Borja Iglesias

No hace falta escribir un calificativo para describir esta y las actuaciones de Borja Iglesias en este tramo final de Liga. Su simple nombre ya es suficiente para saber que de él sale buena parte de la chispa de un Real Zaragoza enchufado. Su protección del balón, sello de identidad; su tranquilidad y frialdad, siendo capaz con razón de ser de bajar el ritmo del encuentro con autoría y eficacia; sus detalles y capacidad goleadora le han servido para recibirtodos los galones. La afición zaragocista deposita la confianza en sus botas y el gallego no suele fallar a su cita con el gol. El romance se ha materializado durante esta segunda vuelta, donde ha sabido alejar fantasmas y dejar claro que es un 9 con todas las de la ley.

Hoy se ha despedido del césped de La Romareda sin dejar su huella personal. En el 62 a punto estuvo de sellar su tanto, pero pecó de altruismo en su pase a Pombo en una jugada que invitaba a que fuera el quien la pegara.

Así las cosas, el Real Zaragoza roza con los dedos ese Monte del Olimpo bautizado como playoff. La victoria frente al Albacete hace ver, una vez más, la fortaleza de un equipo quien no encuentra rival cuando juega en su feudo. En la próxima jornada, el conjunto blanquillo volverá a vestirse de gala frente al Valladolid. Un encuentro donde la fiesta post convite puede alargarse hasta la madrugada; saben que la victoria es estar en la promoción.