El futuro inmediato de Lucas Alcaraz no depende de lo que pase el domingo ante el Córdoba. Eso, al menos, se asegura desde la dirección deportiva de la entidad, que descarta la destitución del entrenador granadino en caso de derrota y mantiene su confianza tanto en el cuerpo técnico como en la plantilla. Alcaraz, pues, no se la jugaría el domingo a pesar de los malos resultados obtenidos por el equipo aragonés, que ha caído a puestos de descenso a Segunda B.

El andaluz, con el que el Zaragoza tan solo ha logrado una victoria en seis partidos, tendría, pues, el puesto asegurado, al menos, a corto plazo y lo que suceda el domingo no será decisivo en su continuidad al frente del equipo. La decisión de la dirección deportiva es firme y responde a la confianza de Lalo Arantegui en el entrenador. No en vano, fue él quien apostó por Alcaraz como sustituto de Imanol Idiakez, su fallida apuesta en verano. Ahora, el director deportivo no está dispuesto a abandonar al granadino. Aún no, al menos.

Espera la parcela deportiva de la entidad una reacción inmediata del equipo. Existe plena confianza en que la recuperación de efectivos como Javi Ros o Guti y la incorporación inmediata de un central contribuirán decisivamente a elevar el nivel actual que está ofreciendo la plantilla.

La apuesta, pues, es clara. Alcaraz seguirá, salvo catástrofe en forma de derrota inapelable o un incendio en La Romareda. Esa es la decisión de la dirección deportiva a expensas de que el Consejo de Administración diga lo contrario. En ese caso, habría que ver cómo se desarrollan los acontecimientos.

CAMBIOS EN EL ONCE

Lo que parece seguro es que Alcaraz hará cambios en el equipo que se medirá el domingo a la escuadra de Curro Torres. Todo apunta a que el preparador andaluz rescatará el rombo, habida cuenta de que el sistema con tres centrales no ha dado los réditos esperados. Si Guitián llega a tiempo, el cántabro será de la partida, tanto en una línea de cuatro como si Alcaraz opta por dar continuidad al dibujo que viene utilizando desde el partido ante el Nástic en Tarragona. Verdasca, por su parte, podría recuperar el sitio que ha perdido en las dos últimas jornadas, mientras que Benito y Lasure, ya recuperado, parecen fijos en los laterales.

En el centro del campo también se avecinan modificaciones respecto a los últimos partidos. Está por ver si sigue jugando Eguaras, cuyo estado de forma está demasiado lejos de una versión aceptable. La duda, en todo caso, reside en si dar descanso al navarro o seguir concediéndole la titularidad para que adquiera el ritmo necesario a base de partidos. Si Alcaraz le guarda un hueco en el banquillo, Javi Ros, otro que vuelve, ocuparía su puesto en el vértice inferior del rombo.

La delicada situación del equipo y la búsqueda de un equipo más combativo que combinativo propiciaría también el regreso de Zapater, inédito los dos últimos choques. El ejeano y James ocuparían los costados del rombo si es que ese es el sistema elegido por el técnico. En todo caso, Guti, que ya disfrutó de minutos ante el Cádiz, también cuenta con opciones, aunque su larga ausencia de siete meses invita a graduar sus apariciones.

Otra de las dudas alcanza a la punta superior del rombo, Pombo aspira a ocupar esa posición si no hay castigo por sus acusaciones a compañeros realizadas ante varios aficionados el pasado viernes. Si lo hay, Pep Biel será el elegido, Arriba, jugarían Álvaro y Gual.