Es indiscutible el papel básico que ha tenido Víctor Fernández en la reacción del Real Zaragoza, al que tomó tras 18 jornadas con solo 16 puntos y en zona de descenso a la tragedia que supondría la Segunda B y al que le cambió la cara con respecto al aire mortecino que el equipo tenía con Lucas Alcaraz. La llegada del técnico zaragozano a mediados de diciembre mejoró el rendimiento individual de muchos futbolistas y dio un pulso más competitivo al equipo, aunque no ha logrado solucionar carencias importantes que tiene esta plantilla.

Sin embargo, Víctor, a su llegada, sí logró explotar otras virtudes, sobre todo un mejor fútbol y una mayor capacidad ofensiva, que permitieron que el Zaragoza se levantara y sumara en sus ocho primeros partidos 15 de los 24 puntos en disputa. Con victorias ante el Extremadura, en su estreno, en Gijón contra el Sporting, el Oviedo y en Lugo, para empatar en el Cerro del Espino frente al Rayo Majadahonda, en el estadio de Gran Canaria con Las Palmas y frente al entonces líder Albacete y solo caer frente al Málaga y de forma inmerecida. Es decir, cuatro triunfos, tres empates y solo una derrota.

LA LEJANÍA DEL DESCENSO

Tras esas tablas ante el conjunto manchego, en un notable partido, el Zaragoza veía la promoción a 11 puntos y se había alejado del descenso a ocho. Quedaban 16 jornadas y 48 puntos por delante y el equipo daba muestras de una progresión, no solo en los números, que permitía hasta mirar al playoff si mantenía su rendimiento. Pero no lo ha mantenido y fruto de sus inconsistencias, de la falta de dominio de las dos áreas, se ha vuelto a caer. De hecho, ha pasado de sumar casi el 63% de los puntos (15 de 24) en los ocho primeros partidos con Víctor a llevar solo siete de 24, el 29%, en los ocho últimos.

Así, perdió de forma consecutiva en Pamplona ante Osasuna, en la visita del Almería y en Granada para levantarse con un triunfo ante el Elche en La Romareda. La derrota en Mallorca, la clara victoria contra el desahuciado Nástic, el empate meritorio en Cádiz y el duro golpe en casa contra el Alcorcón completan esos ocho últimos partidos, con dos triunfos, un empate y cinco derrotas como negativo balance.

En total, Víctor ha sumado desde su llegada 22 puntos del total de 48 en disputa (45,8%), un porcentaje global muy superior al de Alcaraz, que solo logró 5 de 24 posibles (20,8%) y también mejor que el de Idiakez, que fue destituido con 11 puntos de 30 posibles (36,6%). Ahora, le quedan ocho partidos de Liga, con la renta con el descenso en solo dos puntos de ventaja y contando que el primero de ellos, ante el Reus, es de victoria segura por la eliminación del conjunto catalán. Córdoba, Extremadura, Málaga y Tenerife son las salidas que le restan al Zaragoza para sellar la permanencia. En casa jugará ante el Deportivo, el Sporting y el Numancia.