Delantera cerrada, al fin. El último culebrón del verano zaragocista se cerró con la incorporación de Álvaro Vázquez, que por fin fue oficial. El futbolista llegó ayer la ciudad, se entrenará hoy con el equipo y será presentado el lunes a las 11.30 en La Romareda. Es un jugador con ganas de recuperar su mejor versión en Zaragoza que, si Idiakez lo considera oportuno, puede ser convocado y debutar mañana en Reus.

Ya dio muestras en media campaña en el Nástic de Tarragona de que es un ariete versátil y con capacidad anotadora. Ahora tiene un curso entero para reivindicarse y demostrar que puede tener un sitio en Primera. Formará pareja con Marc Gual. Dos delanteros de lujo para el ataque.

Ambos llegan cedidos sin opción de compra. En el caso de Gual el Real Zaragoza tiene beneficios y prioridades en caso de venta o cesión del ariete por parte del Sevilla y Álvaro viene sin opción de compra también. Ambos clubs querían e iba a ser de 3 millones, pero el jugador, que acaba contrato en el 2020, ha preferido que no para tener más poder de decisión sobre su futuro.

No será fácil suplir a Borja Iglesias, mucho menos sus 23 goles, y los dos son jugadores distintos al Panda, pero el Real Zaragoza gana en variantes con Álvaro Vázquez y Marc Gual. Ni qué decir tiene que los dos mejoran a Vinícius. Con Pombo asentado como delantero aunque pudiendo jugar en otras posiciones y con el apoyo de Medina y Toquero cuando cojan ritmo, la delantera está más que cerrada y con diferentes opciones. Luego, el tiempo y los goles dirán.

Álvaro Vázquez destacó en su juventud y llegó a ser Bota de Plata con cinco goles (se quedó segundo por una asistencia) en el Mundial sub-20 de Colombia. Con 19 años era un asiduo en el primer equipo del Espanyol en la máxima categoría y estaba llamado a ser el nuevo Raúl Tamudo, pero no terminó de despuntar y se marchó cedido al Getafe y después al Swansea de la Premier. Retornó al club azulón y anotó siete goles en la campaña 14-15 y cinco en la siguiente, que acabó con descenso.

Le repescó el Espanyol, pero tampoco ha cuajado en su segunda etapa. En busca de minutos se marchó cedido al Nástic, donde jugó en la derecha y en punta y recuperó el olfato con seis goles en 18 encuentros.

Es rápido, más móvil que Gual, va bien al espacio y se desmarca con mucho criterio, siempre buscando el límite del fuera de juego, una característica que por las cualidades de los mediapuntas del Real Zaragoza puede ser muy aprovechable. Es más rematador que generador, pero también se asocia muy bien con sus compañeros sobre el campo.

A la hora de rematar, sus goles no tienen un sello definido. Es versátil y se adapta al juego. Una de sus principales virtudes es la llegada desde atrás o desde segunda línea para sorprender a los defensores, bien sea para el remate de cabeza o para los desmarques de ruptura.

Complementarios

Con Marc Gual puede hacer muy buena pareja. Bendito problema para Imanol Idiakez porque también hay que contar con Pombo, Papu, Medina o Toquero. Poco a poco va cogiendo sensaciones, teniendo en cuenta que su culebrón se alargó en exceso y que lleva dos encuentros.

De momento no ha visto portería, pero transmite la misma sensación que Borja Iglesias en la pretemporada del curso pasado: no le están entrando, pero cuando empiece la cuenta, no parará.

Tiene más envergadura y capacidad para aguantar el balón de espaldas y descargar el juego y posee descaro para encarar a sus pares, regatear, recortar y sacarse él solo las castañas del fuego. Es buen rematador, pero también un creador de ocasiones.

Esa mezcla de cualidades de los dos deben tapar el agujero de Borja Iglesias y llevar el peso de un ataque que, en los últimos años, ha sido una mina para arietes en busca de oportunidades. Los dos quieren demostrar que pueden tener un sitio en Primera y, por sus cualidades, pueden ser dos complementos perfectos. Si la pelota quiere entrar, tirarán la puerta y se sonreirá en junio. Que así sea.