El Real Zaragoza trabaja ahora mismo en dos escenarios para el sustituto de Alberto Benito, cuyo traspaso al Albacete se hizo oficial el pasado viernes, guardándose el club aragonés solo un porcentaje de un futuro traspaso y algo más de 130.000 euros si el equipo manchego logra subir en los dos próximos años. Gonzalo Ávila, Pipa, es el candidato preferido para la entidad zaragocista, pero su cesión desde el Espanyol aún está por decidirse, mientras que la alternativa que baraja la dirección deportiva es Jordi Calavera, lateral que va a salir con total seguridad del Eibar pero que se resiste a volver a Segunda, aunque tras un año marcado por varias lesiones y la escasa continuidad en el club armero, todo apunta a que su destino está de nuevo en la categoría de plata.

En el lateral derecho solo está Delmás, cuya renovación sigue sin cerrarse, y la urgencia de fichar a un jugador para la banda es indiscutible. La idea es que tenga experiencia en la categoría y opciones como las de Rober Correa, que está a un paso del Valladolid, y Álvaro Tejero, que fichó por el Eibar, se cayeron rápidamente. El favorito indiscutible ahora es Pipa, con el que el Zaragoza lleva tiempo trabajando para obtener su cesión desde el Espanyol y con el que hay plena coincidencia entre Víctor y Lalo para ser el preferido para esa demarcación. De hecho, en las últimas semanas el técnico zaragozano ha hablado con el lateral, que ha estado cedido en el Nástic esta media temporada, y el jugador nacido en Esparraguera (Barcelona) está convencido de que si no se queda en el club catalán su destino es La Romareda. El problema es que tiene opciones de quedarse en el Espanyol, porque es un jugador muy del agrado de David Gallego, técnico del conjunto periquito y que lo tuvo en el filial, siendo indiscutible para él.

El Espanyol quiere fichar a un lateral derecho, posición para la que solo cuenta con Javi López, que tampoco es seguro que se quede. Pipa, si convence a Gallego de que puede dar el nivel para la élite en la pretemporada, tendría las puertas abiertas para quedarse y el club catalán no se reforzaría en esa plaza. Así, su llegada al Zaragoza, en el caso de producirse, solo se daría como pronto a finales de julio, una vez que el técnico del Espanyol decida. Pipa, que renovó hace dos años hasta el 2022 y que tiene una cláusula de 40 millones, subió al primer equipo en la temporada pasada, pero la falta de oportunidades con Rubi le llevó a coger las maletas en enero para irse cedido al Nástic, donde ha jugado 18 partidos, 17 como titular, y ha demostrado sus condiciones y su proyección ofensiva. Además, su salario es asumible para el Zaragoza.

DOS CESIONES / El club aragonés tiene en Jordi Calavera a una posible alternativa, pero el jugador, de momento, no ve con buenos ojos bajar a Segunda, si bien la opción del Zaragoza sí sería sugerente con el paso de los días al no encontrar acomodo en la élite. Jordi Calavera llegó al Eibar con la carta de libertad en el verano del 2016, pero apenas ha jugado en el club armero, ya que estuvo cedido primero en el Lugo y después en el Sporting, dejando claro en ambas cesiones que era uno de los mejores laterales de la categoría de plata. Con el cuadro lucense disputó 40 partidos en la 16-17 y con el Sporting, 32 en la siguiente y el pasado verano ya se quedó en el Eibar, pero una larga lesión muscular en el cuádriceps le dejó sin opciones a lo largo de la mayor parte de la temporada, aunque sí estuvo disponible en el tramo final, desde abril, aunque apenas contó para Medilibar.

El Eibar, que ha fichado a Álvaro Tejero, que militó en el Albacete, y que cuenta con Rubén Peña, tiene decidido que salga cedido, ya que le quedan dos años de contrato y asume que, si se va a la categoría de plata, tendrá que pagar parte del salario. El Sporting tanteó a Jordi Calavera, pero ya ha fichado a Unai Medina y esa puerta ya está cerrada y hay otros clubs de Segunda que, además del Zaragoza, se han interesado por el tarraconense.