Una desgraciada lesión de rodilla, no tanto como su contratación al Estrella Roja, como más tarde se descubriría, dejó fuera de combate a Goran Drulic en la pretemporada del año 2001. Acababa de llegar el fichaje más caro en la historia del Real Zaragoza (13 millones de euros, unos 2.250 millones de pesetas) y su lesión resultó traumática --también fue todo un acierto el hallazgo de un sustituto llamado Bilic--. Tres temporadas después de haber sufrido recaídas y de haber contado con suficientes oportunidades cuando su salud muscular y ósea se lo permitieron, se sabe que el serbio es un futbolista de segunda fila, un error de cálculo deportivo y económico por el que nadie del club ha pagado, salvo Alfonso Soláns, claro está. En este periodo ha disputado 32 partidos (la mayoría saliendo desde el banquillo) y ha logrado cuatro goles. Sobran las palabras. O no.

ESFUERZO SUPREMO A punto de adquirir el pack Movilla-Javi Moreno, una operación que el club aragonés considera un esfuerzo supremo en lo financiero, las puertas del gasto han sido cerradas de par en par. Ese portazo se traduce en la imposibilidad de contratar el delantero centro de corte físico que necesita el Real Zaragoza y al que Víctor Muñoz ha renunciado pese a estimar que era de obligado cumplimiento que llegara. Es en este punto donde el técnico y la directiva han recuperado para la causa a Drulic, señalándole como alternativa en ataque, sumándole a Villa, Javi Moreno y Oscar (sorprendente lo del ex juagdor del Valadolid). Resulta obvio que todos han plegado velas en la construcción de un proyecto más ambicioso, más ajustado a la exigente temporada que le espera al Real Zaragoza.

Para que Drulic vuelva a escena se tienen que dar diferentes y variadas premisas. En primer lugar que Leo Ponzio consiga antes de finales de agosto la nacionalidad italiana que le permitiría jugar como comunitario. Si no es así, el argentino, Toledo y Alvaro serían los tres extranjeros inscritos que permite la Federación Española de Fútbol para la próxima Liga. Como este trío tiene pasaporte titular, aun con Ponzio reconocido como trabajador de la UE, Drulic lo tiene seriamente complicado para ser alineado.

OPCION OFENSIVA Esta pretemporada en Nyon tampoco ha dado signos de resurrección, más bien lo contrario. La pretensión generalizada de mostrarle ahora como opción al grupo ofensivo del equipo no concuerda con las previsiones de cesión que había para Drulic. Víctor se ha conformado con lo que le han ofrecido desde la dirección general a la espera de que se oficialice la operación Movilla . Con Javi Moreno, si finalmente viene, y Villa el equipo dispondrá de dos delanteros a nivel competitivo. No parece serio ni formal incluir a Drulic entre los delanteros de confianza porque no haya más dinero para gastar.