La rivalidad, la cercanía entre ambas ciudades, la solera de los duelos entre Osasuna y Zaragoza, el ambientazo que se va a formar en El Sadar… Se puede afirmar, sin riesgo alguno de equivocarse, que el partido entre navarros y aragoneses va a ser espectacular y con aroma a Primera. Tiene todos los ingredientes para ello. El estadio se va a llenar para la ocasión porque Osasuna cree en la victoria, esa que les puede elevar al liderato de Segunda. Y en el Real Zaragoza creen exactamente lo mismo, porque con Víctor Fernández la vida se ve de color de rosa. Y la intención es que no cambie al rojillo.
Si ya tiene alicientes extradeportivos de por sí el encuentro, a nivel puramente futbolístico es, también sin duda alguna, de los más destacados de la jornada junto con el Albacete-Real Oviedo y el Málaga-Deportivo. El Real Zaragoza, en su mejor momento de la temporada y habiendo podido ganar a todos los rivales a los que se ha enfrentado desde que volvió Víctor Fernández, visita al segundo clasificado y al mejor local de toda la categoría.
Osasuna no ha perdido en su estadio en Liga en el presente curso. Suma diez victorias y dos empates y es, junto con el Deportivo y el Alcorcón, el conjunto que menos tantos ha recibido en su estadio (6). Casi nada. Ha hecho de El Sadar un fortín, lo que le ha valido para sumar 32 puntos en su campo y estar instalado en la parte noble de la clasificación. Lleva una racha triunfal que está complementando con buenos números lejos de su campo. Tan positivos son que ha conseguido los mismos 16 puntos que el Zaragoza. La diferencia, como es obvio, reside en los 17 puntos de diferencia como local. Ahí se desangran los aragoneses.
EL MEJOR ZARAGOZA
Sin embargo, en el seno blanquillo hay esperanza. Siempre la hubo, pero ahora con más motivo. Con Víctor Fernández no ha perdido el equipo aragonés lejos de La Romareda. Ha sumado dos empates (Rayo Majadahonda y Las Palmas) y dos triunfos (Sporting y Lugo). A nivel numérico, el equipo blanquillo es el único junto con el Extremadura que ha logrado más puntos fuera de casa que en su propio feudo y, por si fuera poco, es el conjunto más realizador de Segunda a domicilio. A cambio, además de Osasuna hay otros tres equipos que no han perdido en todo el curso en su estadio, que son el Deportivo, Las Palmas y Albacete. A los tres los ha visitado al Zaragoza y el bagaje es de dos empates y una derrota.
El cuadro aragonés puede ganar o no hacerlo en El Sadar, pero salvo un gran paso atrás se atisba un encuentro igualado y de poder a poder. Y quién sabe si podrá repetirse la gran victoria de la pasada temporada. Entonces el equipo aragonés estaba en plena efervescencia. En El Sadar no hizo un partido excelso en líneas generales, pero hubo jugadores que brillaron con luz propia. Por supuesto, por encima del resto, un Cristian Álvarez en modo araña y dando un recital de paradas para recordar y de otra categoría. Superior, por supuesto. Todo ello sin olvidar los dos goles de Borja Iglesias, las galopadas de Alberto Benito o el partidazo de Eguaras. Solo estando al mejor nivel se puede ganar en Pamplona.
En aquel partido Osasuna no estaba en un momento ni dulce ni catastrófico, pero este año la película es diferente, ya que los navarros llegan casi intratables y desplegando un juego alegre y efectivo mientras que el Zaragoza, aunque sí que está en buen momento, necesita un pequeño plus extra para vencer a rivales de la parte alta. Será por alicientes para vivir un auténtico partidazo en El Sadar.
