James tiene un fuerte golpe, un fortísimo golpe en el peroné, pero no sufre fractura. El nigeriano ha sido sometido a una ecografía a primera hora de este lunes que ha descartado los peores diagnósticos, aunque, eso sí, ha confirmado que sufre una contusión que le durará varios días. El equipo no juega el fin de semana, ya que es la jornada en la que está emparejado con el Reus, pero sí el siguiente, frente al Córdoba, y James Igbekeme ahora mismo ya es duda para ese compromiso. Estará dos semanas entre algodones.

El centrocampista tuvo que abandonar el terreno de juego en la primera mitad después de una dura entrada de Richard Boateng y, tras ello, se marchó al hospital para que le pudieran realizar pruebas médicas. Fue sometido a una radiografía, un TAC y una resonancia y los primeros exámenes descartaban ya que pudiera tener una lesión grave en el peroné. La ecografía de esta mañana lo ha confirmado definitivamente.

Primero habló Víctor Fernández sobre el nigeriano y ya introdujo que tenía una dolencia en el peroné y deseó que «no sea nada grave». El preparador volvió a recalcar que la entrada había sido "feísima» y añadió: «Para que este chico se retire del campo tiene que ser a cañonazos». Después, Zapater comentó que en el vestuario se decía «que era solo un golpe».

Precisamente el capitán del Real Zaragoza, sobre la derrota ante el Alcorcón, consideró que las ocasiones falladas por el equipo aragonés fueron la clave del devenir del encuentro. «Es difícil hacer oportunidades y nosotros las hacemos y al final la sensación que queda es que hemos hecho un mal partido», dijo. «Sabíamos de la importancia de este partido y había que salir muy bien. El equipo ha podido empatar y hemos tenido ocasiones claras, pero no hemos acertado y hay que seguir», agregó. También reconoció el ejeano que «este partido era media salvación» y, además, «sabíamos los resultados que había». Por ello, explicó, «era importante ganar porque metíamos a más equipos en la lucha por el descenso».

Por último, Nieto aseveró que «todo ha salido del revés» y que «es imposible que nadie se vaya contento a casa». «Veníamos con ilusión porque era un buen punto el de Cádiz si hubiéramos ganado. Han sido dos palos duros que nos impiden sumar tres puntos importantes», explicó. Además, el canterano dijo que «es normal que La Romareda esté enfadada porque no les estamos dando las alegrías que se merecen». «Las temporadas pasan por la regularidad y por sumar en casa y esta temporada está siendo desagradable en casa por no darle alegrías a la afición», concluyó el lateral blanquillo.