Está ya todo acordado y cada vez que toma la palabra uno de los protagonistas implicados en la negociación vuelve a quedar ratificado. Esta vez ha sido Íñigo Eguaras el que ha cerrado el círculo. "Soy feliz en Zaragoza. Es un sitio que me encanta y estoy disfrutando, aunque ahora (su renovación) queda en un segundo plano, pero como dijo Lalo Arantegui la situación ha llegado a un buen camino, pero en estos momentos no es lo más importante, ya llegará el momento", ha destacado el centrocampista navarro, que continuará en la disciplina blanquilla. "Soy una persona que hace vestuario y me siento muy contento de cómo me están yendo las cosas aquí", ha desvelado.

A continuación, Eguaras ha señalado que el equipo, antes del parón obligado por la crisis del coronavirus, estaba "con el sueño de volver a Primera", algo que "sigue presente". Sin embargo, el jugador es consciente de que ahora el fútbol queda "en segundo plano", aunque reconoce que al final es su trabajo y que se tiene "en la cabeza". Igualmente ha lamentado que el parón ha sido "un golpe" ya que no se sabe si se va a reanudar la competición o no, aunque espera que todo tenga "un final feliz".

El director del juego zaragocista dice llevar la situación de confinamiento "con incertidumbre" por todo lo que se está viviendo y, sobre todo, por no saber "qué va a deparar el futuro. Psicológicamente hay que ser fuertes, pero como todo ser humano tenemos nuestros días de bajones en los cuales solo piensas en la salud de tu gente. Esto se va haciendo largo, se va llevando bien pero con ganas de que acabe ya", ha explicado. El jugador navarro ha admitido que no pensaba que el coronavirus iba a llegar tan rápido a España: "La situación es crítica, están falleciendo muchas personas y es una pena por lo que quiero mostrar mi agradecimiento y apoyo a todas las personas que se exponen a esta pandemia".

Estar sujeto a confinamiento supone que hay muchas horas para pensar y eso hace que las personas se den cuenta "de lo importante que es aprovechar cada momento y no dejar pasar las oportunidades, querer saber de tu familia y estar unido con tu gente". El jugador del conjunto blanquillo dice echar "muchísimo de menos" la rutina del día a día ya que al estar encerrado en casa se le da más valor al contacto con las personas, aunque también cree que pensar en que la situación terminará y "da fuerza para salir adelante".