Quedan solo seis jornadas, así que es inevitable que más de uno se imagine los números que harán falta para asegurar el ascenso directo. Natxo González solo dijo que no bastaría con 64 puntos, seis más de los que lleva su equipo ahora. Con 67, sin embargo, se da por hecho que no habrá problemas. Otro asunto será la plaza que alcance, lógicamente importante para los duelos de la promoción. ¿Se hacen conjeturas? «Nada de calculadoras, partido a partido. Seis finales, tres en casa. Dependemos también de los resultados del resto de equipos y queda mucho», dijo ayer Íñigo Eguaras, que admitió que hay felicidad en el equipo. «Cada vez queda menos y nos vemos con más opciones de llegar al objetivo. Estamos con mucha ilusión y ganas de que llegue ya el partido del viernes».

El centrocampista se ha convertido en una de las piezas de referencia del Zaragoza, algo que ha notado en la atención de los rivales. “Al principio me sentía más a mis anchas, sin tener una marca encima. En los últimos partidos he notado más presión, como que están más pendientes de mí,. Eso también es bueno porque significa que hay otro compañero liberado», explicó el navarro, que aún no ha conseguido marcar con el Zaragoza: «Nunca he tenido gol, aunque siempre se agradece un golito de vez en cuando. Mientras los metan los compañeros, igual de feliz», explicó Eguaras, que sí marcó un golazo en La Romareda con la camiseta del Mirandés.

El mediocentro zaragocista habló tambiñen de su buen momento sobre el campo. «No puedes mantener el mismo nivel, pero me encuentro bien y estoy llegando bien a final de temporada. Estamos teniendo paciencia y controlando el juego. Así es como llegan resultados. En Reus nos va a costar mucho como ya se vio en la primera vuelta».