Eguaras no oculta su satisfacción por la renovación hasta el 2024 que fue anunciada por el club el lunes aunque llevaba cerrada desde marzo, desde antes del parón por el coronavirus. “Estoy muy contento por la renovación, llevo tiempo diciendo que me siento muy querido y feliz y estoy agradecido por el esfuerzo de la entidad y espero devolverlo. El club sabía que mi disposición era seguir aquí, aunque es verdad que nos ha costado ponernos de acuerdo, pero todo ha llegado a buen puerto”, aseguró el centrocampista navarro, que acababa contrato este 30 de junio y que estuvo alrededor de un año sin llegar a un acuerdo con la entidad por las diferencias económicas que había en su renovación.

El jugador, de 28 años, llegó al Zaragoza procedente del Mirandés en el verano del 2017 y su salario estaba muy lejos de su importancia dentro del equipo, donde es fijo para Víctor y uno de los pesos pesados de la plantilla. “No es sencillo que un jugador siga tantos años en un club y agradezco ese esfuerzo porque tampoco es fácil con toda la situación que está pasando ahora. Mi decisión de estar en el Zaragoza ha sido la acertada”, aseveró Eguaras, que ve mejorados su emolumentos con esta renovación, en la que ha pesado también el proyecto del club. “Parte de la decisión de renovar es que estoy viendo que la columna vertebral de la plantilla se queda, como por ejemplo Javi Ros, y que hay gente a la que le quedan muchos años de contrato. La formación de la cantera también hace que sea un proyecto a largo plazo, como se ha visto con Buyla, Baselga o Francho. Todo eso me ha llevado a renovar”, sentenció el futbolista, que tenía el interés de clubs de Primera y Segunda y ofertas de la MLS de Estados Unidos.

“Estoy agradecido de todos los minutos que he tenido y a veces no me los merecía, pero tengo la confianza del míster, del club y de mis compañeros y me siento muy querido. La verdad es que no me puedo quejar”, explicó Eguaras para rematar sus sensaciones por una continuidad en el Zaragoza que le llega en el momento donde está al margen por la lesión en el sóleo que sufrió el primer día en la vuelta a la actividad. Aún le quedan dos semanas de baja, pero es optimista. “A partir de la semana que viene empezaré a hacer cosas de campo, no tengo dolor y voy poco a poco”. En todo caso, su presencia en el inicio liguero está asegurada salvo que haya complicaciones en su evolución.

El navarro ve buenas sensaciones en el retorno al trabajo del Zaragoza, tanto en las primeras sesiones individuales como ahora en las colectivas, con grupos de hasta 10 futbolistas. “Creo que las sensaciones están siendo positivas. Lo importante es llegar al 100%, aunque es difícil porque venimos de una situación complicada en el parón”. Antes del mismo el Zaragoza marchaba segundo y con cinco puntos de renta en el ascenso directo. “Nuestra situación era idónea y esperemos seguir con la dinámica de todo el año y que todo termine bien”, deseó el futbolista para las 11 jornadas que restan con la mente puesta en subir y sabiendo que las seis citas en La Romareda serán sin público: “Vamos a tener muchos ojos puestos en nosotros, desde sus casas. Jugar sin la gente es complicado porque La Romareda nos da ese último impulso, pero somos conscientes de que vamos a tener todo el apoyo del mundo”.

Segunda sesión grupal

Eguaras ha sido uno de los jugadores que ha estado al margen, junto a Javi Ros y André Pereira, los tres con sus respectivos trabajos de recuperación, además de Dwamena, de baja indefinida por su afección cardiaca, en la segunda jornada de entrenamientos por grupos de 10 jugadores. Este martes los turnos han cambiado y a las 9.15 se han ejercitado Puado, Álex Blanco, Zapater, El Yamiq, Dani Torres, Vigaray, Burgui, Clemente, Linares o Igbekeme, que ayer lunes lo hicieron en segundo lugar, mientras que a las 10.30 lo hicieron Atienza, Delmás, Kagawa, Guitián, Luis Suárez, Soro, Nieto, Guti o Baselga. Los porteros, Cristian Álvarez, Ratón y Azón, han llevado un trabajo específico. Mañana miércoles la actividad dará comienzo a las 9.15 horas.