Íñigo Eguaras ha hecho este sábado trabajo de rehabilitación y no ha saltado al césped en la segunda sesión de los entrenamientos individualizados del Zaragoza. El centrocampista navarro no pudo terminar el viernes el trabajo al notar unas molestias en el gemelo y, si el dolor persiste, será sometido a pruebas en las próximas horas para ver si ha sufrido una rotura fibrilar en la zona o solo es una sobrecarga. También estuvieron al margen Javi Ros, en la rehabilitación de su lesión de rodilla, de la que fue operado en febrero, y Dwamena, de baja por su afección cardiaca.

El resto de la plantilla, 25 jugadores contando a Azón, Francés, Buyla y Baselga, completaron los ejercicios, consistentes en esta ocasión en un circuito de fuerza en su mayor parte, con una duración aproximada de una hora. De todas formas, el cuerpo técnico sigue muy pendiente de André Pereira en su trabajo individual por las molestias en el cuádriceps que tenía ya antes del parón por el coronavirus, vigilando de forma especial las cargas de trabajo del portugués.

Supervisados por el técnico Víctor Fernández y el resto del cuerpo técnico zaragocista, los blanquillos se han ejercitado este sábado en dos turnos de trabajo, a las 9:15 y las 10:30 horas, dinámica que seguirán a partir de ahora las sesiones de entrenamiento mientras se mantenga la estructura de trabajo de sesiones individualizadas, sin contacto entre los jugadores y sin posibilidad de realizar ejercicios grupales. El equipo guardará descanso en la jornada del domingo y regresará a los entrenamientos el lunes, para continuar con su puesta a punto para el reinicio de LaLiga SmartBank, previsto como mínimo para el 12 de junio. Los entrenamientos individualizados está previsto realizarlos hasta el 18 de mayo, cuando ya la idea es hacerlos en grupos de ocho futbolistas.