Íñigo Eguaras, con una sobrecarga, ha sido el primer jugador con molestias, en este caso en el gemelo, en la vuelta al trabajo de la plantilla zaragocista, 56 días después del último entrenamiento realizado en La Romareda. En este tiempo los jugadores han hecho entrenamientos en sus domicilios y en los últimos días al aire libre, pero el riesgo de molestias y lesiones en esta vuelta tras un parón tan atípico es latente. Eguaras se ha retirado por precaución de la primera sesión, la de las 9.00 horas, teniendo en cuenta que después se han realizado otros dos turnos más, ya sin incidencias. El centrocampista navarro se someterá a pruebas en los próximos días si se mantiene el dolor en el gemelo.

En el entrenamiento de este viernes, al completo tras no haber dado positivos en la plantilla, han participado los 23 jugadores de la primera plantilla, además de Dwamena, de baja indefinida por su afección cardiaca, y los jugadores del la cantera Franvés, Buyla, Baselga y el meta Azón. Los futbolistas se han ejercitado en tres turnos de trabajo en una sesión preparatoria individualizada de unos 50 minutos de duración en cada caso, con un plan de trabajo previsto y recibido de antemano por cada uno de ellos. Dwamena y Javi Ros, que fue operado en el menisco externo de su rodilla derecha en febrero, han realizado trabajo específico individualizado. A Ros se le espera para julio, para el último tramo de la competición. Zapater, que ya se reintegró al grupo antes del parón, y André Pereira, que llegó al mismo con molestias en el cuádriceps, han hecho el trabajo individualizado con normalidad. En el caso del portugués se está muy pendiente de la evolución de esa zona en estos primeros días de trabajo sobre el césped.

Los jugadores, que han seguido escrupulosamente el protocolo sanitario y de distanciamiento en unas instalaciones previamente adaptadas y desinfectadas según las directrices sanitarias, han podido retomar por fin el contacto con el césped y el balón, la herramienta de trabajo que tanto han echado de menos durante estas semanas de trabajo en solitario en sus domicilios. Todo ello bajo la supervisión del cuerpo técnico dirigido por Víctor Fernández, también preparados con sus correspondientes mascarillas y guantes

A su llegada a la Ciudad Deportiva, tanto los jugadores, vestidos ya con la ropa deportiva necesaria para entrenar, como el personal habilitado por el club, se han sometido a una toma de temperatura en el mismo coche. Al acabar la sesión, abandonaron las instalaciones sin cambiarse de ropa, ya que los vestuarios permanecen cerrados.

Tras el primer entrenamiento de hoy, el equipo se ejercitará también mañana sábado, en este caso en dos turnos de trabajo, a partir de las 9,15 horas y el domingo habrá jornada de descanso.