El arbitraje de Óliver de la Fuente Ramos fue tan lamentable como el partido del Zaragoza. El colegiado gestionó de forma nefasta el final del duelo y aplicó un criterio extraño a la hora de mostrar tarjetas y de señalar faltas. Además, solventó la llamada del VAR para revisar una posible mano final de Grippo en el área con amonestación para Toro Fernández en otra decisión poco comprensible. Su actuación fue muy protestada por los zaragocistas incluso cuando el partido ya había concluido. Fue entonces cuando Eguaras se vio amonestado por protestar al árbitro, lo que supone, además, la quinta amarilla del navarro, que será sancionado ante el Tenerife.

De este modo, el centro del campo del Real Zaragoza pierde otro efectivo de cara a la siguiente cita. A la baja del navarro se unen las de Francho, que dio positivo por covid la pasada semana y que aún no estará disponible el sábado, y la de Javi Ros, todavía lesionado, al igual que Sanabria, al que aún le falta al menos una semana para superar su rotura en el gemelo.

Por si fuera poco, De la Fuente Ramos también amonestó a Francés en la segunda parte, por lo que el canterano acumula ya cuatro tarjetas amarillas y se sitúa al borde de la suspensión. Bermejo y Vigaray permanecen con tres amarillas.

Así que JIM se verá obligado a buscar soluciones para recomponer la medular ante el conjunto canario. James, suplente ayer y nefasto cuando saltó al campo, emerge como una opción para asaltar de nuevo la titularidad. También Zapater, que regresó al once tres meses después de su última titularidad. Y Adrián González, quizá, el que más opciones tenga de suplir a Eguaras como eje del centro del campo.