El Zaragoza está viviendo en el eje de la zaga la zona de mayores problemas desde que Lalo Arantegui comenzó a diseñar la plantilla de este curso. Se marcharon Marcelo Silva, Cabrera, Bagnack y José Enrique y solo se quedó Valentín, uno de los 5 futbolistas que siguen de la temporada pasada, junto a Zapater, Ros, Ratón y Pombo, al que se le hizo contrato profesional en los últimos meses de la pasada temporada. Así que la confianza de Lalo en Valentín era absoluta.

Llegó Grippo el primero, se le hizo contrato profesional a Zalaya y Verdasca, central portugués de 20 años y procedente del filial del Oporto fue una opción alternativa a otras que se escaparon, como la de Perone (Nástic). Así, el centro de la zaga se daba por completado a mediados de julio, pero los amistosos dejaron claro que faltaba poso y capacidad en la salida de balón, que hacía falta un quinto central, para lo que llegó Mikel González, un fichaje en el que el club trabajó todo el verano y que en julio parecía una quimera porque el exjugador de la Real Sociedad quería seguir en la élite.

Ese cambio de planes y de alternativas en verano ya avisaba de una inestabilidad en el eje que se ha confirmado. Natxo González empezó apostando por Grippo y Valentín en los dos primeros partidos, pero el canario decepcionó por completo. En el Heliodoro propició con su despiste en el córner el gol de Carlos Ruiz y ante el Granada una duda y su falta sobre un rival acabó en el gol de Pedro de lanzamiento directo.

LA IRRUPCIÓN DE VERDASCA

Así que ante el Córdoba Verdasca fue el elegido y Valentín pasó al banquillo primero y a la grada después, ya que en el último partido ante el Lugo ni entró en la lista. La pareja de Grippo y Verdasca rindió a un aceptable nivel ante el Córdoba, aunque con claroscuros, y fue mejor en Copa ante el Granada, pero ya se les vieron más las costuras ante el Alcorcón, donde Grippo generó con su error la mejor ocasión del Alcorcón, que falló Nono, y Verdasca estuvo flojo en el gol de Peña.

Ante el Lugo se mantuvo la dupla y en la segunda parte con la lesión de Gripo se estrenó dúo entre Mikel González y Verdasca, pareja que ahora tiene muchas papeletas para ser la titular, aunque quizá ante el Lugo en la Copa del Rey el portugués, al que Lalo le tiene mucha fe en su progresión, guarde descanso. Hasta ahora, este baile en el eje ha propiciado que Grippo sea el más utilizado (495 minutos), por los 360 de Verdasca y los 180 de Valentín. Mikel solo suma 45 tras su puesta a punto después de llegar sobre la bocina del mercado y estar todo el verano sin equipo. Y Zalaya sigue inédito, aunque Natxo González dijo que no contemplaba que jugara con el filial, donde podría hacerlo al tener ficha.