Más que nunca ahora, que en la vida previa a la pandemia muchas veces se olvidaba, el orden de prioridades ha quedado rotundamente definido. La salud es lo primero. Todo lo demás, y todo es todo, ha sido aparcado en los compartimentos secundarios, confinado hasta que el sol vuelva a salir más allá de los balcones y podamos saborearlo de nuevo con extraña cotidianidad desde las calles, los parques, los trabajos y los estadios. Entre las cosas menos importantes, la más importante era el fútbol, detenido por completo como consecuencia de la crisis sanitaria, con la Liga de Segunda División paralizada en seco después de la jornada 31 y el futuro de la competición en el aire, su continuidad y su desenlace, sujeto a planes con pies de barro de LaLiga y la Federación Española y pendiente de la evolución de la pandemia.

Cuando el Gobierno decretó el estado de alarma, el Real Zaragoza caminaba por el cielo de la categoría a una velocidad supersónica. Era un cohete. Ahí le pilló el parón y ese puesto, de ascenso directo, es el que los principales dirigentes y ejecutivos del club van a defender con uñas y dientes en el supuesto de que el torneo no se reanudara, que el objetivo número uno de todas las partes es volver a jugar cuando sea seguro hacerlo y a toda costa. «Defenderemos la segunda posición hasta las últimas consecuencias», dijo Christian Lapetra, el presidente. «Si finalmente no se juega entiendo que no puede haber otro escenario que pesen estas 31 jornadas», remató Lalo Arantegui, el director deportivo.

En esa misma dirección se expresan ahora Andoni Cedrún, Xavi Aguado, Jesús García Sanjuán, Ander Garitano y Félix Pérez Aguerri, voces autorizadas de la enciclopedia blanquilla. «Para mí la posibilidad de que se suspenda la Liga es la más remota. Si no se acabara, el panorama económico me preocuparía mucho a todos los niveles. Pero si llegara a suceder, como zaragocista tengo que defender a muerte la segunda posición y el ascenso directo. Habría varias posibilidades. Que no hubiera descensos de Primera y fuesen 22 equipos la siguiente temporada, que subieran tres de Segunda y hubiese tres descensos… Sea como fuere, el Real Zaragoza ha de defender lo conseguido en el campo, el equipo se lo ha ganado en el césped, aunque lógicamente cada club defenderá sus intereses», explica el guardameta vasco con corazón aragonés.

Un tono parecido, una orientación muy similar, es la que da como respuesta Xavi Aguado, el eterno capitán. «Estoy con lo que dijo Lalo Arantegui el otro día. Se ha jugado más del 70% de la competición, es un recorrido largo y habría que darle validez. Cancelar y anular las Ligas sería un error grande y tremendamente injusto. Otra cosa es cómo lo haces, si primas solo ascensos y no penalizas descensos, por ejemplo. Eso sería beneficiar al que lo ha hecho bien, aunque quizá habría efectos colaterales con los equipos de Segunda B y Tercera. Todo tendría su complejidad».

¿Se jugará? / En cualquier caso, tanto Cedrún como Aguado valoran como «lo más justo» que las Ligas acaben cuando la mejoría del escenario sanitario lo aconseje y con las medidas de seguridad para los futbolistas y sus familias implementadas. «Yo creo que al final se acabará jugando», apostilla el portero. «Eso sí -sigue en su alocución--. No se pueden poner fechas. El objetivo debe ser acabar la temporada pero no a cualquier precio. Cuando suceda, que sea con el visto bueno de las autoridades sanitarias. Si es en verano, bien. Si es más adelante, bienvenido. Pero que todo se haga con seguridad. Mientras, habría que pedir a LaLiga, la Federación y la AFE que aparquen los egos y den una imagen de unidad. Los jugadores y los clubs, con los acuerdos para las rebajas salariales, sí están dando ejemplo». Mientras tanto, Aguado cree que «al Zaragoza le interesaría que la Liga se acabara ya y como segundo clasificado ascender directamente. Pero lógicamente hay intereses económicos muy fuertes y muchos clubs, por no decir todos, necesitan que las competiciones finalicen para subsistir. Pienso que hacia finales de junio igual se puede llegar a jugar. Lo más justo sería acabar las Ligas, con todas las garantías sanitarias y aunque tuviera que ser sin público, que sería algo que al Zaragoza no le favorecería», acaba el central.

Mismo parecer y sentir tiene Jesús García Sanjuán, aunque deja el futuro inmediato del fútbol entre alfileres por la gestión política, si bien no oculta su deseo de que «acabe la Liga» ya que «eso significaría que habríamos retomado una cierta normalidad». Es decir, «será buen síntoma si el fútbol vuelve y creo que lo hará porque el país no creo que aguante dos meses paralizado». Por supuesto, para el polivalente aragonés, zaragocista acérrimo y hasta la médula, como no podía ser de otro modo, el club debe hacer prevalecer la segunda posición ganada en el campo hasta el final: «Es el mejor baremo de lo que ha hecho un equipo en el tiempo y el Zaragoza en estas 31 jornadas se ha ganado a pulso su puesto en la tabla». Eso sí, también advierte de que ahí habla el corazón y también hay que contar con el sentimiento y la opinión de otros clubs, que tienen sus propias miras. «Cada uno va a tener su propio interés. Si no se reanuda la Liga el Zaragoza tiene muchas opciones de subir porque se han jugado tres cuartas partes de la competición y la situación ha sido sobrevenida y global, pero cada equipo va a luchar por sus intereses», asegura. Además, también advierte que «lo que sí que es imposible es jugar una Liga cada dos días» o alargar la temporada mucho más allá del 30 de junio. Por ello, «lo lógico es decidir algo o terminar antes de esa fecha».

Ander Garitano también aboga por que el Zaragoza haga valer las 31 jornadas disputadas («tiene que defender la segunda posición y son cinco puntos lo que le saca al tercero. Se la ha ganado en el campo y debe defenderla a muerte»), pero a su vez, aunque sea el papel que deba tomar el club, dice que no ve «nada fácil que se dé por acabada la temporada y dejen la clasificación así, que decreten ya el ascenso directo».

Cuestión de justicia / Para el centrocampista vasco hay varios factores que le invitan a pensar en eso y uno de ellos es que sabe la encarnizada lucha que supone la Segunda B, una categoría hostil: «Hay que contar con la Segunda B, porque subir a Segunda es complicadísimo, el trabajo es dificilísimo y hay que ver qué pasa con los que descienden». Por eso, agrega, «creo que al Zaragoza le interesa jugar porque está en clara disposición de ascender. No creo que decreten ya el ascenso, pero mi sensación es que va a subir, aunque no sé aún cómo, si jugando o no».

Por último, Félix Pérez Aguerri echa el freno y resalta que «nos estamos jugando bastante y no creo que haya que forzar para jugar un partido de fútbol porque la salud es lo primero». De todos modos, su opinión coincide con el resto del sanedrín zaragocista. En primer lugar, el navarro es partidario de terminar la temporada «porque sería lo más justo, aunque para eso habría que ajustar calendarios y fechas». Y después, también recuerda que «a ver cómo vuelve el equipo, porque estaba en una gran dinámica». Eso sí, en caso de que no fuera posible, también se debe luchar por el ascenso a Primera: «Entiendo que no se debería perjudicar al Zaragoza y debería prevalecer esa posición en las circunstancias en las que no se pudiera jugar. Hay muchísimo dinero en juego y el club también se juega muchísimo», concluye Pérez Aguerri.