--Frente a la Ponferradina volvió a marcar de vaselina, como ante el Mallorca. ¿Nos esperan muchos más goles así?

--(Sonríe) No sé si haré alguno más, porque los porteros te pueden pillar el truco.... Sí que he hecho muchos de vaselina desde que juego al fútbol, siempre se me dio bien ejecutarlas. De pequeño hacía muchísimas.

--Es una acción que denota valentía ante el portero. Si no se ejecuta bien, la parada es fácil.

--En esos momentos no piensas en las consecuencias, en si el portero te la va a parar o no, solo decides. Yo veo al portero de la Ponferradina adelantado, es una jugada rápida, con mucha gente alrededor, pero tengo un poco de tiempo para levantar la cabeza y lo intento.

--Giuliano, uno de sus descubridores en el Hércules, decía que a usted le faltaba sangre fría en el área. Eso no coincide mucho con esas vaselinas...

--Es que la temporada pasada sí tuve muchas jugadas con el Hércules en las que me aceleraba demasiado y no elegía bien. Eso lo estoy mejorando.

--Nueve goles marcó en su primer año como profesional en el Hércules, el curso pasado. Lleva tres. ¿El reto es superarlo?

--No me obsesiono. A mí me gusta marcar y cada año quiero superar al anterior en la cifra de goles, pero también por ejemplo con las asistencias, que ya llevo unas cuantas (6). Lo que se trata es de sumar, de aportar lo máximo posible.

--El domingo se fue de La Romareda ovacionado.

--Ese cariño, ese aplauso, es muy de agradecer. Te da motivación y confianza. Pero no solo a mí, sino a todo el equipo, porque la grada nos ayuda mucho. Eso es fundamental.

--El domingo jugó por detrás del punta y con Víctor lo hacía en la banda. Se le nota más cómodo por detrás del ariete, de Borja.

--Sí, me siento bien ahí. En cadetes y en juveniles siempre jugué por detrás del delantero y es donde me siento cómodo, pero eso no quiere decir que en las bandas me note incómodo. Siempre trato de aportar juegue donde juegue.

--Estos meses le están confirmando su acierto al venir, ¿no?

--Sí, noto ese acierto en la elección. Mi primera opción siempre fue el Zaragoza, no tuve dudas y no mire otras alternativas a pesar de que las tenía. Esto es muy largo, queda mucho y tengo que ofrecer más, pero por ahora estoy contento y muy feliz aquí.

--El club puede ejecutar una opción en junio para que usted firme por tres años. Y parece claro que lo hará. ¿Cómo lo ve?

--No miro mucho al futuro. Claro que me gustaría prolongar esta temporada con otras más, porque el proyecto que tiene el Zaragoza es bueno, con la idea de mejorar año a año, pero todo se verá a final de temporada.

--Es decir, si en el Hércules se dio a conocer, que la explosión de Eldin llegue en el Zaragoza....

--Ojalá, eso significaría que todo ha ido bien, que el equipo ha cumplido objetivos y yo también. Y que estamos en Primera, que sería muy bueno para todos.

--Tiene la doble nacionalidad y Bosnia ya lo empieza a ver como un internacional próximo. Por ahí, su decisión está muy clara, ¿no?

--Es que jugar con España es muy difícil, pero el motivo principal de querer hacerlo con Bosnia es mi familia. Sé que a mi padre y a mi madre les haría mucha ilusión. También a mí. No pienso en si está cercano. Si llega es porque haré las cosas bien, pero ojalá se dé cuanto antes.

--Vivió muy poco allí, sus padres tuvieron que dejar el país siendo un niño. Fueron momentos duros.

--Yo era un bebé cuando tuvimos que dejar Bosnia para venir a España y no me enteré de nada, pero mis padres sí lo pasaron muy mal. Por eso sé que para ellos sería una felicidad y un orgullo inmenso verme con Bosnia.

--Ante la Ponferradina se vio un Zaragoza de dos caras, notable en los primeros 50 minutos y demasiado frágil después.

--Lo principal es que estamos contentos por la victoria del equipo, necesitábamos un partido así tras un mes en el que no habíamos estado finos. En la primera parte hicimos un buen fútbol, bonito y efectivo. Esa es la línea. En la segunda mitad quizá nos faltó controlar el partido, jugar con inteligencia, pero también se notó mucho el desgaste bestial que hicimos antes en la presión y en los movimientos. Y el campo estaba también pesado. Además, los rivales juegan. La Ponferradina llevaba 7 partidos sin perder, es un muy buen equipo y nos lo puso difícil.

--¿Qué ha cambiado la llegada de Ranko Popovic?

--Trae ganas e ilusión. Nos transmite tranquilidad para que cada uno haga su trabajo como sabe. Sobre todo ha traído un mensaje muy positivo, optimista, habla mucho con los jugadores, es cercano y eso da también confianza.

--En ese sentido, es mucho más cercano que Víctor Muñoz.

--Cada míster es un mundo. Los hay más próximos a los jugadores y otros marcan más distancia. Y eso no quiere decir que unos sean mejores que otros.

--Desde fuera, daba la impresión de que el ambiente en el vestuario se había enrarecido.

--No sé qué impresión daría, pero nosotros estábamos con el entrenador. Nos dedicábamos a trabajar, pero son decisiones que se toman y nosotros tenemos que acatarlas. Y ya está.

--Víctor nunca habló de ascenso. ¿Cree que el Zaragoza es candidato? ¿Es la meta?

--Yo tengo una mala experiencia de la temporada pasada. En Alicante hablábamos de ascenso, con jugadores de nivel. Y acabamos bajando. Esta categoría es muy igualada y difícil. Yo, de verdad, ni miro la clasificación, no quiero hacerlo. Pienso solo en el día a día.

--Un club de la historia y la repercusión del Zaragoza tiene que pensar en subir.

--Sí. Eso es así, pero tenemos que estar tranquilos. No podemos meternos en la cabeza que tenemos que ascender sí o sí, porque eso puede ser contraproducente. Lo mejor es solo pensar en ganar cada partido. Si hacemos las cosas bien día a día, al final estaremos ahí.