Se ha empeñado Víctor Fernández en darle un sitio en el once inicial a Pep Biel y el balear se ha empecinado en dar la razón a su entrenador. Su progresión sobre el césped está siendo notable y, además, se ha destapado como goleador. La semana pasada fue suyo el tanto con el que el Real Zaragoza ganó al Nástic y ayer culminó con dos el excelente trabajo del equipo aragonés en la primera parte en el Carranza.

El balear se ha convertido ya en el segundo máximo goleador del equipo, solo superado por un Álvaro Vázquez que no ve puerta desde hace cinco jornadas. Pep Biel ha jugado 872 minutos esta temporada y lleva cuatro tantos que han ayudado al Real Zaragoza a sumar siete puntos: tres frente al Nástic en la única victoria de la era Alcaraz, tres más frente al mismo Nastic en la vuelta y el punto de ayer en Cádiz. El Zaragoza mereció los tres en un partido muy serio, pero su fragilidad defensiva volvió a costarle muy cara.

Pep Biel fue de lo mejor de un buen Zaragoza, que con tres centrales, un Igbekeme omnipresente y la libertad de movimientos arriba de Pombo y el balear, dominó de cabo a rabo al Cádiz durante casi una hora de partido. El cambio de sistema de Víctor Fernández fue un acierto visto el desarrollo del encuentro. Y de entre todas las buenas noticias que estaba dejando el equipo se empeñó en destacar un día más Pep Biel. El balear llegó a Aragón de la mano del Almudévar, donde estuvo cedido por el filial del Mallorca. De filial a filial llegó al Aragón hasta que la temporada pasada el club le hizo un contrato de cuatro años para que pasara al primer equipo. Pero de entre todos los canteranos era el que más desapercibido había pasado y quedó en un segundo plano durante buena parte del curso. Hasta que lo ha rescatado Víctor Fernández y el jugador está respondiendo con actuaciones cada vez más completas e interesantes.

Lo más llamativo fueron los goles, claro, pero el mediapunta balear se movió como pez en el agua entre líneas y aprovechó a la perfección los espacios que buscó y generó el Zaragoza y que desarbolaron por completo al Cádiz. Pombo también agitó el ataque con sus movimientos, pero Biel fue mucho más preciso e incisivo. Por ejemplo, suyo fue el pase filtrado a Álvaro Vázquez en el minuto cinco que dejó al delantero frente a Alberto Cifuentes. Su definición encontró portería pero se topó con Carmona bajo palos.

FRAGILIDAD ATRÁS

Tardó poco más en anotar el primero con un preciso golpeo con la izquierda tras un pase de Igbekeme (minuto 16) y en el 37 culminó una gran acción de Nieto por la izquierda para batir a Cifuentes. Su trabajo entre líneas fue clave en unos minutos en los que el Cádiz estuvo completamente noqueado ante el juego del Zaragoza, que creó ocasiones como para haber cerrado el partido mucho antes, con Pep Biel como su principal referente. Pareció definitivo el tanto de Nieto, el tercero, al poco de la reanudación. Pero ni aún así.

Ni marcando tres goles fuera de casa es capaz de ganar este Zaragoza, que atrás es un dolor por más defensas que acumule. Al final lo que se amontan son los errores y Guitián, Verdasca y Álex Muñoz fueron errando y el Cádiz, recortando la ventaja. Los gaditanos se adueñaron de la situación, del balón y del partido en la última media hora, llegando cada vez con más peligro a las inmediaciones de Cristian Álvarez. El Zaragoza se quedó sin argumentos, el equipo se estiró poco y llegó en contadas ocasiones al área rival. El Cádiz fue a por todo y al final el equipo aragonés no pudo contener las llegadas del equipo de Cervera. A balón parado, con un libre directo de Aketxe y un penalti de Álex empató el Cádiz. El Zaragoza ganó un punto y se dejó dos que le siguen dejando sin cerrar la permanencia. Todo lo que gana con su apuesta ofensiva se le escapa por la puerta de atrás.