Natxo González no imagina muy bien cómo será el partido de este lunes en El Alcoraz. «Igualado». Eso seguro, como casi todos. Nada más allá. Es un derbi, una noche especial para todos los futbolistas aragoneses, para las dos aficiones. Quizá más para el Huesca, que busca su primera victoria ante un Zaragoza más necesitado. Por eso presiente el entrenador zaragocista un comienzo de partido intenso, cimbreante, ante un rival belicoso que tratará de poner el fútbol cerca del área visitante. En esos minutos iniciales ve González una de las claves del encuentro que cerrará la decimotercera jornada.

«Juegan como locales y están siendo muy fuertes en casa, con muy buenos números. Será un partido en el que van a intentar poner mucha intensidad al juego, tratando de que se juegue cerca de nuestra área. A partir de ahí, a ver qué pasa. Tenemos que saber cómo afrontar esos primeros minutos con lo que creemos que puede ser mejor para tener el control. Luego veremos cómo transcurre el resto», explicó el preparador blanquillo, que no piensa alterar patrones pese a tratarse de un encuentro diferente: «Vamos a jugar igual, con la misma idea y la misma estructura. Otra cosa será el perfil de los futbolistas que utilicemos en cada zona. Pero para nosotros no va a cambiar mucho, teniendo en cuenta al rival, sus puntos fuertes y los débiles, dónde les podemos hacer daño. Es un partido especial y tiene unos ingredientes especiales para la gente, pero futbolísticamente no cambia mucho en cuanto a la preparación».

La atmósfera es aún tranquila en el vestuario del Zaragoza, donde no se ha empezado a sentir la excitación del derbi. «Hasta el momento no ha habido cambios. Quizá en los últimos días se aprecie que el partido tiene connotaciones diferentes, todos sabemos lo que supone para nuestra afición y para los jugadores aragoneses. Trataremos de darle una alegría a nuestra afición, se lo merece», explicó el entrenador.

Falta por saber la respuesta que dará el equipo en un partido de otro estilo. La plantilla tiene virtudes por su juventud, pero es precisamente en su bisoñez donde residen algunos defectos. ¿Puede notar la responsabilidad del partido el equipo? «Espero que no y creo que no. Es verdad que es un partido especial, pero ya hemos jugado en Oviedo o Córdoba y la respuesta fue buena. No creo, espero que no».

El Zaragoza llega a estas alturas de la Liga en un pequeño bache después de no haber sido capaz de ganar en las tres últimas jornadas. Tres empates le han dado algo de aire, pero poco glamour. Además, la distancia con los primeros clasificados sigue creciendo. «La curva de nuestra progresión es ascendente. Si ganas tres partidos seguidos, el pico va disparado. Si no, se mantiene por los empates. Nuestra curva va ascendiendo y eso es lo que me interesa. Puede ser mejor, pero cuando analizamos por bloques la evolución del equipo, en el segundo bloque vemos que estamos sacando más puntos, haciendo más goles y encajando menos. Es cierto que la progresión no se transforma en 3+3+3, pero será más fácil que esto se produzca si esa curva es ascendente».

Natxo González se moverá en parámetros bien parecidos a las últimas semanas a la hora de confeccionar el once titular y la convocatoria, aunque ayer no dio ninguna pista. «Los últimos días se harán más largos y sé que volveré a ser injusto con alguno, pero esto va con mi cargo».

En El Alcoraz, se supone, estará de nuevo Guti, aunque el entrenador tiene a todos los centrocampistas disponibles. «Desde el principio fue un jugador que me sorprendió gratamente. Ha jugado en posiciones más retrasadas y en otras más adelantadas como ante el Lorca. Es un jugador con mucha polivalencia, con recuperación, con criterio… Es un jugador completo y por eso está donde está», explicó el preparador sin dar indicios de su idea. Algo más claro fue cuando se refirió a Alberto Benito: «De la lesión está bien. Después de volver a jugar el día del Valencia tenía la zona algo cargada, pero ha mejorado. El ritmo lo cogerá cuando vuelva a competir y lo hará en cualquier momento», concluyó el técnico con poco convencimiento.