Bastante decepcionado con el empate contra el Sabadell se mostró Rubén Baraja. Esta vez, a diferencia de la derrota en Leganés, poco positivo rascó, sobre todo más allá de la primera media hora de encuentro. El técnico pucelano, sobre todo, achacó las tablas a la falta de acierto del equipo de cara a portería, especialmente cuando las tuvo, que fue solo en el primer tramo del choque, y lamentó el descontrol de encuentro en la segunda mitad.

Baraja reconoció que «siempre es positivo dejar la portería a cero», pero también recalcó que «jugando en casa debemos tener más contundencia en la definición y ser más precisos en las situaciones por fuera». Además, adujo a un tema mental el bajón del equipo: «Juegas en casa, quieres ganar y comienzas a tomar malas decisiones o a no ser tan preciso». En definitiva, «hemos perdido el control del partido y nos ha faltado esa definición que te adelanta en el marcador y que te hace tener una visión diferente».

El técnico afirmó que el Real Zaragoza «ha entrado bien, presionado y tenido las ideas claras» en los primeros compases, pero «no hemos conseguido adelantarnos» y eso, agregó, «juega en tu contra, te va minando y antes del descanso Cristian nos ha sostenido». Tras el intermedio, «ha habido más descontrol y el partido ha estado más abierto» y, aunque ha sido de ida y vuelta, no se movió el marcador, lo que dejó «un punto que no es suficiente para lo que buscábamos y las ocasiones». «No hemos tenido acierto, pero hay que seguir. Los jugadores se han empleado al máximo, pero no hemos podido conseguir la victoria. No es suficiente», puntualizó.

Sobre por qué no se logró al final el triunfo, Baraja aseguró que «es cosa del juego y del acierto», aunque también reconoció que pesó «la factura física porque venimos de jugar hace tres días». Para mitigar la cercanía de la derrota en Butarque, el preparador pucelano explicó que «hemos tratado de meter velocidad con Larra y fortaleza por dentro con Nick» y, en la segunda parte, reconoció que «los cambios no nos han dado ese empuje que necesitábamos, nos hemos roto más y ha entrado el descontrol».

«Estamos en un club con una gran exigencia, pero debemos gestionarlo bien para que no nos lleve a estar por debajo de nuestro nivel. El equipo puede crecer y mejorar. Hoy habíamos merecido otro resultado, pero no hemos tenido acierto», subrayó.

Para finalizar, el entrenador blanquillo dijo que «tenemos que seguir trabajando, asumir que en casa debemos ser más fuertes y contundentes en nuestros resultados porque es lo que te da regularidad en la competición», así como que «se han visto mejoras, pero no hemos tenido la continuidad que buscábamos».