El Real Zaragoza ha asistido en silencio a todo el torbellino desatado en el fútbol español tras la suspensión del Deportivo-Fuenlabrada del pasado lunes. No se ha pronunciado públicamente, más allá de las declaraciones de Víctor tras ganar a la Ponferradina o de algún jugador después aludiendo a la incertidumbre de los 'playoffs' y a lo bien que podía venir ese retraso para recuperar a jugadores lesionados o con molestias. Tampoco lo hizo este domingo, pese a la espiral de comunicados de LaLiga, del Fuenlabrada o del Dépor y a la sensación de improvisación general.

Fue una tarde de mucho teléfono en el club aragonés y al final se optó de forma clara por mantener ese silencio hasta que no quede totalmente clarificado lo que va a suceder, algo que ahora está pendiente de Competición, o mientras no haya algo que perjudique a la propia entidad, donde eso sí no han gustado las formas de LaLiga en todo este proceso y aún menos en lo sucedido este domingo, con esa cascada de comunicados después de una semana donde la patronal de los clubs no había expuesto su opinión en ningún momento.

Al final, la mayor incertidumbre después de todo lo que ha pasado el Fuenlabrada la ha estado viviendo el Zaragoza. Como el resto de equipos, como el Girona, el Almería, el Elche o el Fuenlabrada no sabía cuándo iban a ser los 'playoffs', ni siquiera si se iban a disputar viendo el cariz que tomaba todo el caso del club madrileño, pero es que además ni siquiera conocía cuál iba a ser su posible rival, si el conjunto fuenlabreño o el ilicitano, el que será finalmente.

El Zaragoza mantuvo, pese al latente enfado por las formas y por la imagen de sainete dada por LaLiga y la Federación en todo este caso, la compostura y la tranquilidad este domingo, gestionando ya el posible viaje a Elche el jueves y todo el desarrollo de la eliminatoria, acatando el calendario que ya se ha deslizado desde la patronal de los clubs y que está pendiente de la aprobación del Comité de Competición. El equipo vuelve al trabajo este lunes y por entonces ya se espera que el desarrollo de los acontecimientos haya dado ya un resultado totalmente definitivo. Desde la entidad tienen claro que hablarán cuando toque y que entonces serán claros y contundentes con lo sucedido, pero ahora valoran que no es el momento, salvo que en alguna de las medidas que se vayan tomando desde la RFEF o desde la patronal de los clubs se vieran lesionados sus derechos.

Un ejemplo claro fue el informe de LaLiga donde se anunciaba que el Zaragoza fue uno de los siete clubs que habían incumplido el protocolo. El club enseguida reaccionó con un comunicado contundente de respuesta. Esa es la línea que se sigue. Trabajar y luchar por sus intereses. Y se va a cumplir a rajatabla.