En su experiencia como persona y como profesional, Cristian Álvarez repite máximas con frecuencia, la propia de una persona tranquila y reflexiva, alejada de los pensamientos fugaces y volátiles que tiene la vida en general y el fútbol mucho más en particular, un deporte donde se pasa de héroe a villano en cuestión de muy pocos días. “Personalmente siempre intento mantener un centro, tanto en el éxito como en el fracaso, ese equilibrio, lo que no es fácil”, incide el meta. Y ese punto de equilibrio es el que le lleva a una autocrítica más madura, sabiendo que en la actual campaña no está ofreciendo el gran nivel de las anteriores. “Está claro que no es mi mejor temporada, pero trabajo día a día pensando solamente en mejorar cada fin de semana. Más allá de eso, lo que quiero es seguir dando lo mejor de mí”.

Llegado en el verano del 2017 y tras temporadas enormes bajo palos, lo que le ha llevado a ser ídolo indiscutible de la afición, en el presente curso ha tenido más altibajos y ha estado en el centro de las miras, sobre todo en las últimas semanas, con los errores ante el Alcorcón o el Oviedo, aunque este segundo fuera más colectivo. “No creo que las críticas hayan sido elevadas, no me centro en eso. Yo trabajo siempre de la misma manera, me han salido momentos maravillosos en temporadas pasadas y en esta he tenido también buenos partidos, aunque no he llegado a rayar en la excelencia que he tenido en años anteriores. Y no lo digo con prepotencia sino con orgullo”, aseguró el meta argentino, que no cambia la mirada en la mejora, en intentar recuperar su versión real, la que dio los años anteriores y a la que ha acostumbrado a la afición zaragocista. “En esta temporada he tenido errores y partidos que no han sido como los que estaba acostumbrado a hacer aquí y eso hace que la mira se pusiera sobre mí, pero es parte del juego. Así lo entiendo. Igual que han llovido palabras de elogio, que las agradezco, ahora me toca la otra parte de la rueda del fútbol y de la vida. Yo trabajo y espero volver a encontrar mi nivel”, resume.

Su mejor nivel ayudará mucho a un Zaragoza en el que las paradas del argentino son vitales para terminar de sellar una permanencia que tiene en Logroño este sábado una estación vital: “Nos encontramos bastante fuertes después de la victoria ante el Mirandés, que ha sido importante. Nos resta mucho camino por delante”, avisa, dejando claro que en la situación del equipo “cada punto es vital y no podemos mirar ni para atrás ni mucho más allá del fin de semana. Ante el Logroñés es un partido fundamental, importantísimo y esperemos conseguir tres puntos que para nosotros serían claves para afrontar lo que queda no tranquilos pero sí con algo menos de presión”,

Sin el lujo de dudar

Más allá de la mala segunda parte en Vallecas tras un gran primer tiempo, el Zaragoza ha ido a más en los últimos encuentros, donde ha ganado al Tenerife y al propio Mirandés. Y esa mejoría se admite en el vestuario: “Pienso que sí, que nos va a alcanzar para la permanencia, quiero creer que sí, por eso tengo máxima confianza en este equipo, en el cuerpo técnico. Siempre hay que ser positivos, enviando pensamientos para sacar una temporada adelante que está siendo muy estresante para todos, no solo para nosotros, también para la ciudad, para la afición, para la gente que está dentro del club”, asegura y cuando se le insiste en si es solo creencia o convencimiento absoluto Cristian muestra aún mayor seguridad, porque “no hay margen para otra cosa, no podemos pensar en otra opción que nos sea en confiar, queda muy poco tiempo y no podemos permitirnos el lujo de dudar. Vamos a ponernos en una mentalidad buena y terminar sin sufrir en esta temporada, algo que es importantísimo. Ojalá sea así”.

En dos de las tres temporadas anteriores desde que llegó en el verano del 2017 el Zaragoza peleó por subir y “es más duro luchar por salir de abajo, más en un club tan grande que todo se magnifica a una potencia enorme”, admite, dejando un mensaje para el zaragocismo, la grada que lleva desde el 2013 viendo a su equipo en Segunda. “Sé que hay momentos muy angustiantes por estar en una categoría que no corresponde a este club. Les digo que hay que seguir creyendo y en un futuro todo se va a disfrutar de una manera mayor porque va a haber un aprendizaje de lo que es valorar estar arriba y abajo. Eso va a hacer madurar mucho al club y al aficionado. Para que eso florezca en un futuro no hay que desfallecer ahora. Primero hay que sacar esta temporada adelante y en un futuro estoy 100% convencido, aunque no sé cuándo, de que se va a volver a estar en donde se merece el club. En las malas es muchas veces donde se forman las bases para disfrutar del éxito”, finalizó.