Evidentemente, el mercado de fichajes se convertirá en una auténtica vorágine para el Real Zaragoza. No será suficiente con algunos retoques, ni tampoco con varios cambios por línea. Ni siquiera habrá una revolución, porque para que esta exista debe haber algo que derribar. Y el Zaragoza no tiene casi jugadores. En la primera semana de pretemporada, Víctor ha contado con 24 futbolistas: cinco juveniles, seis del filial y trece del primer equipo.

De estos últimos, salvo un giro inesperado de la situación económica, solo nueve tienen opciones de continuar en la plantilla. Y, sobre el papel, apenas cuatro o cinco podrían estar el once inicial en el primer partido de la Liga. "Sí se puede hacer un equipo competitivo, pero habrá que tirar de imaginación y contactos", dijo esta semana Petón, portavoz de la vía de Alierta. Pero habrá que sudar, puesto que el mercado se cierra el 31 de agosto y el grupo que compre el club contará con alrededor de un mes para trabajar en la plantilla. Álvaro está cerca de marcharse al Espanyol, que también ha tentado a Montañés. De Abraham y Barkero aún no han trascendido ofertas, pero para el club es inasumible que estos cuatro futbolistas continuen por sus elevados salarios. Así, en la plantilla quedarían nueve jugadores: Alcolea, José Fernández, Rico, Paglialunga, Álamo, Porcar, Adán Pérez y Ortí y Víctor Rodríguez, que aún no han entrenado por lesión.

La situación de Paglialunga es compleja: tiene contrato, pero no es un mediocentro del agrado de Víctor, que apenas contó con él desde su llegada pese a que había sido un fijo hasta entonces, y ya dijo que no tenía la intensidad que le gusta para esa posición. Por otra parte, hay dudas respecto al rendimiento de los canteranos Jorge Ortí y Pablo Alcolea. El primero, que se recupera de una lesión grave de rodillay y no estará disponible para el inicio de la competición, no consiguió tener continuidad en la primera vuelta del año pasado con Paco Herrera y fue cedido al filial del Villarreal. Mientras, el guardameta estuvo toda la temporada a la sombra de Leo Franco. De hecho, es probable que, si no llega ningún portero, Víctor le dé la alternativa en el once al cancerbero del filial, Óscar Whalley, que podría pasar al primer equipo, con el que ya entrenó la temporada pasada.

Jugadores sin peso

En cualquier caso, en la actual plantilla apenas hay jugadores que puedan asumir un rol protagonista en un equipo que pretende ascender a Primera División. Quizá Víctor Rodríguez, o al menos, un Víctor Rodríguez más constante. Fernández en un lateral y Diego Rico en el otro sí podrían apuntar al once y también Javi Álamo contaría con opciones. Más allá, parece difícil sobre el papel que algún otro futbolista pueda salir de inicio.

Adán Pérez, recién renovado con el primer equipo, ha demostrado en el filial que es un jugador interesante, pero necesitará un tiempo de adaptación tras el salto de dos categorías. Álvaro Tierno, del filial, podría quedarse con el primer equipo. En resumen, la dirección deportiva que llegué tendrá un verano muy intenso y podría superar el récord de 13 incorporaciones del mercado veraniego de la 12-13, puesto que deberá fichar en torno a 15 futbolistas para hacer una plantilla normal de 22.