Raúl Agné se fue ayer muy contrariado del Nuevo Arcángel por la derrota sufrida por el Real Zaragoza. «Ha sido un golpe muy duro, porque hemos tenido la victoria muy cerca. Lo digo porque hemos tenido el 0-2 y no ha podido ser. Creo que el partido estaba controlado y un saque de banda les ha metido a ellos en el partido y luego ha habido otra acción muy importante en el penalti no señalado sobre Dongou, que hubiera decantado otra vez el encuentro a nuestro favor», dijo el técnico aragonés.

Además, Agné añadió: «El final no lo he visto por la expulsión, pero cuando pierdes un partido así el golpe es duro, porque el equipo pelea y lucha y hemos tenido muy cerca la victoria». El entrenador afirmó que «el equipo no ha esperado atrás aunque el rival también juega y ha empujado a la desesperada. Lo que pasa es que en la segunda parte cuando teníamos tres pases seguidos y podíamos salir bien perdíamos balones por el camino y ellos pasaban a atacar, pero no porque nos hicieran peligro a base de combinar».

Agné fue cuestionado también por el cambio de Valentín por Lanzarote en el tiempo añadido. «Yo ya no estaba. Supongo que Rodri (su ayudante) habrá entendido que iban a colgar balones y ha sacado un jugador más», dijo el técnico aragonés, que ante el Numancia, con 3-0 en el marcador, quitó a Javi Ros para dar entrada a Valentín y recibió una sonorada pitada de La Romareda.

El Zaragoza, según los resultados que se produzcan hoy, podría quedarse solo a tres puntos de la zona de descenso. «Aquí nunca paramos. Cuando ganamos lo vemos de una manera y cuando perdemos de otra. Yo sigo igual que hace dos semanas. Lo que me fastidia es que hemos estado cerca de ganar el partido y al final lo hemos perdido», dijo.