Al paso por el primer mes de Liga y a propósito de la visita de Natxo González a La Romareda, el martes pasado este diario propuso a Cedrún, Aguado, Villanova y Vitaller que compararan el Real Zaragoza de Idiakez y el de Natxo. De manera resumida, las opiniones de los cuatro exjugadores convergieron en varios puntos: el actual es más valiente y ofensivo.

Eso es lo que se vio ayer hasta que Cartabia hizo el 2-1 solo instantes después del 2-0 y el paisaje cambió por completo. Menos esa última media hora, mala, con el balón extraviado en botas enemigas y serios problemas defensivos, el partido volvió a poner de manifiesto las señas de identidad del Zaragoza de Idiakez: intención ofensiva, presión muy alta que provoca generosos beneficios (el 1-0 de Papu llega tras una excelente recuperación en el vértice derecho del área visitante), elemento de indudable distinción de esta nueva etapa, y dinamismo continuo en ataque. El encuentro dejó los bonitos goles de Papu y Pombo, fruto de una bella combinación de billar a tres bandas entre Nieto, Buff y el Tigre. Imanol logró lo que se propuso: pasar de ronda.