El serio problema del Real Zaragoza con el gol va camino de eternizarse. Y eso que JIM ha conseguido, en cierta medida, enderezar el rumbo anotador de un equipo cuya única referencia ofensiva es Narváez, autor de siete de los 18 tantos logrados hasta ahora por el equipo aragonés, lo que supone que el colombiano anota casi el 40% de todos los tantos del conjunto aragonés.

Pero el mal endémico continúa. De hecho, la sequía realizadora y la incapacidad para generar ocasiones de peligro retornaron el pasado lunes ante el Alcorcón cuando parecía que JIM había conseguido al menos camuflar la incapacidad ofensiva del Zaragoza. Por primera vez desde que el alicantino tomó las riendas, el equipo no fue capaz de perforar el marco contrario en La Romareda, donde el entrenador acumulaba tres victorias consecutivas.

El problema con el gol se asienta, sobre todo, en la pertinaz sequía que persigue a los tres delanteros centros fichados esta temporada (Narváez se presentó como tal, pero nunca ha ejercido como única referencia ofensiva y, además, ha alternado la delantera con la banda izquierda). Pero son Toro Fernández, Haris Vuckic y en menor medida Álex Alegría los verdaderos exponentes de una inoperancia realizadora que se traduce en más de tres años sin marcar si se suma el periodo de sequía de cada uno de ellos.

La falta de efectividad es especialmente grave en el caso del Toro, cuyo último gol se remonta al 24 de agosto del 2019, es decir, el uruguayo acumula ya un año y medio sin ver puerta. Aquel día, ante el Valencia, logró la única diana que de momento ha firmado como jugador del Celta. Era la segunda jornada de la campaña 19-20 y, desde entonces, ha disputado más de 40 encuentros más entre los 20 en los que participó con el cuadro gallego (562 minutos en total) y los 22 con el Zaragoza y no ha marcado ni un solo gol. Y eso que en el cuadro aragonés ha disputado ya más de mil minutos entre Liga y Copa. Llegó como la gran referencia atacante del Zaragoza, pero su sequía le ha conducido directamente al banquillo y, de hecho, el pasado lunes ya no disputó ni un solo minuto.

Parece, pues, que el Toro, cuyo contrato de cesión desde el Celta incluye la obligación de que dispute un número mínimo de partidos bajo penalización económica para el Zaragoza, ha perdido posiciones entre la nómina de delanteros disponibles para JIM, que, de hecho, ante el Alcorcón recurrió a Azón e incluso a Vuckic, que acumulaba dos meses sin jugar. El Toro no apareció por el césped por primera vez desde hace casi tres meses.

Claro que al esloveno no le van mucho mejor las cosas de cara al gol, ya que no celebra uno en competición doméstica desde hace un año y medio, cuando logró su último tanto en las filas del Twente. Desde aquel 29 de febrero del 2020 solo ha marcado con su selección y en el amistoso de pretemporada ante el Eibar. El parón, desde marzo, por la pandemia, acabó con la racha del balcánico, que no ha visto puerta en los más de 600 minutos jugados con el Zaragoza entre Liga y Copa.

El último en sumarse a la eterna espera del gol es Álex Alegría, titular en los cinco últimos encuentros y cuyo estreno goleador sigue sin producirse. Su último tanto se remonta al 28 de junio con el Extremadura. El cuarto, Azón, ya lleva dos (uno en Liga y otro en Copa) en 598 minutos. Su promedio es el mejor de todos, incluido Narváez.