El zaragocismo ha tenido una tristísima noticia, ya que falleció a los 71 años el serbio Radomir Antic, exjugador y exentrenador del Real Zaragoza. El preparador adquirió su gran fama en España en el Atlético, con la Liga y la Copa en 1996, aunque la puerta de entrada al país se la abrió el conjunto blanquillo, tanto en su época como jugador, ya que llegó en 1978 y estuvo dos temporadas, como en la de entrenador, donde también dirigió al Zaragoza dos años (1988-1990). Además, ha sido el único entrenador que en España ha dirigido al Atlético, al Barcelona y al Madrid. Su fallecimiento no ha tenido que ver con la pandemia del coronavirus, ya que padecía una grave enfermedad, un cáncer de páncreas.

Antic (Zitiste, 22-11-1948) llegó al Zaragoza desde el Fenerbahce turco y en dos años jugó como central 58 partidos oficiales, con Vujadin Boskov primero y con Manolo Villanova después como entrenadores. Aquel Zaragoza había regresado de Segunda y Boskov fue clave en la llegada de Antic, que empezó su carrera profesional en su país con el Partizan tras su estreno en el Sloboda Uzice. Estuvo siete temporadas en el primer equipo de Belgrado, donde es toda una leyenda, antes de ir al Fenerbahce y lograr la Liga del país turco. Armando Sisqués cerró su fichaje para el Zaragoza y debutó con un gol ante el Celta. En el Zaragoza le apodaron el ruso y aquí consolidó su carrera como líbero, ya que en sus inicios fue extremo.

En el primer año logró la permanencia con un equipo recién ascendido y fue nombrado el jugador más rentable de esa Liga y en el segundo, con Manolo Villanova, también se consiguió la salvación, pero acabó contrato y se marchó al Luton Town inglés. Tras dar sus primeros pasos en el banquillo del Partizan, con el que logró dos Ligas, el Zaragoza presidido por Miguel Beltrán lo llamó en 1988 y también estuvo dos temporadas, en las que tuvo a Víctor Fernández como segundo. En la primera de ellas, tras una polémica con el Comité Nacional de Entrenadores, el Zaragoza acabó quinto y disputó la UEFA y en la segunda, noveno. En abril de 1990 el Zaragoza, ya con José Ángel Zalba como presidente, anunció que no iba a seguir. «Para mí, Zaragoza es como mi segunda casa», dijo en una entrevista a este diario en el 2014, donde relataba la fuerte conexión emocional que sintió con la ciudad. «Yo me notaba como un maño más. Recuerdo mis primeras experiencias en la Ciudad Deportiva, mi mujer hablaba con el diccionario y de verdad que fuimos una familia en nuestra etapa allí».

Las condolencias de Víctor

Antic siempre se refería al Real Zaragoza en primera persona, haciéndolo y sintiéndolo suyo, y recordando con profundo cariño sus dos etapas en el club blanquillo. Su amor por la ciudad lo había trasladado a sus nietos, a los que de vez en cuando traía a la capital aragonesa y los paseaba por la Plaza del Pilar o el Monasterio de Piedra.

El Real Zaragoza lamentó en un comunicado su pérdida. «El Real Zaragoza quiere transmitir sus condolencias por el fallecimiento de Radomir Antic, una referencia para el zaragocismo tanto en su faceta de futbolista como en su etapa como técnico en el banquillo de La Romareda. Radomir Antic militó como jugador entre 1978 y 1980. Posteriormente, regresó al conjunto aragonés, ya como entrenador en la temporada 1988, coincidiendo con la llegada de Víctor Fernández como segundo», aseguró la entidad zaragocista en su web, donde también llegó el mensaje de Víctor, su ayudante en el banquillo aragonés. «Siento gran tristeza. En mi viaje al profesionalismo encontré en él un gran compañero. Conocía muy bien el mundo del fútbol y fue un maestro para el que solo tengo palabras de agradecimiento. Descanse en paz», dijo el técnico.

Tanto el Atlético como el Real Madrid y el Barcelona hicieron comunicados de condolencias lamentando el fallecimiento de un entrenador que llegó al club blanco para sustituir a Di Stéfano el 22 de marzo de 1991. Cesó en el club merengue en enero de 1992, según el presidente Ramón Mendoza con la excusa de que el equipo ganaba, pero no divertía y siendo líder. En 1993 llegó al Oviedo y, tras dos campañas allí, el Atlético de Jesús Gil llamó a su puerta. En su primera temporada, la 95-96, consiguió el doblete al ganar la Liga y la Copa del Rey. Estuvo hasta 1998 y en el curso siguiente fue contratado para lograr la permanencia en la 98-99. Aún volvió una tercera vez a la casa rojiblanca en el 2000 y después paso de nuevo por el Oviedo, el Barcelona, en el 2003 para sustituir a Van Gaal, el Celta y la selección de Serbia, para acabar su carrera en China.

«Por si no estaba triste, hoy estoy devastado. Grande en todos los sentidos de su vida y jamás te estaré lo suficientemente agradecido. Se que lo sabías pero no está de más que te lo lleves para siempre», aseguró el exmadridista Míchel. Mientras, el exjugador rojiblanco Futre dijo: «No tengo palabras para esta Leyenda eterna del Atlético y del fútbol. Mi más sentido pésame para la familia. Descanse en paz míster».