Está ya a punto de cumplirse un año de la salida virtual de Fernando Molinos del Zaragoza, pero la real, la constatada en documento del club o a través de una Junta General, no se ha producido, de tal modo que todavía figura como presidente de la entidad, sin ir más lejos en la propia web oficial. Fernando Molinos no se ha planteado, no lo hace por el momento, tomar medidas legales o denunciar por esto, ya que está desvinculado del día a día del Zaragoza desde julio pasado, pero sí que ha mantenido una conversación reciente con un ejecutivo de la entidad, con Francisco Checa, consejero y secretario general, en la que ha comunicado y ha instado a que se regularice esa situación. Desde el Zaragoza se le aseguró que se va a regularizar en breve y que su nombre dejará de aparecer como presidente de la entidad.

Desde la distancia, Molinos sí quiso aclarar que en ningún caso su peculiar permanencia en el cargo durante un año después de que su contrato, que era por una sola temporada, finalizó el pasado 30 de junio se deba a un problema económico, que haya una situación de impago de los emolumentos que debía percibir según lo estipulado en su contrato y que algunas fuentes cifraban en una cantidad próxima a 600.000 euros. «Desmiento de forma rotunda cualquier desacuerdo económico con el Real Zaragoza», aseguró el todavía presidente, que añadió: «Toda la relación tanto personal como profesional que he mantenido con el Zaragoza y con las personas que trabajan allí ha sido magnífica», añadió. Molinos, eso sí, lamentó, que el equipo zaragocista no haya podido conseguir el ascenso en este curso, aunque se mostró seguro de que su retorno a Primera no tardará.

LOS RELEVOS

El relevo de Molinos en el cargo que no desempeña desde hace casi un año está garantizado con cualquiera de las dos opciones de compra que aspiran a hacerse cargo del paquete accionarial de Agapito en el Real Zaragoza. En el caso de la alternativa que aglutina Mariano Casasnovas, el presidente sería uno de los 11 empresarios aragoneses que configuran en estos momentos el proyecto.

En la vía que representa Kadir Sheikh, el empresario pakistaní que negocia su desembarco en el Zaragoza, en teoría con la compra de las acciones y así lo asegura Sheikh, si bien otras fuentes hablan de una negociación con un préstamo como vía principal, también está designado que sería Javier Láinez el que ostentaría la máxima representación institucional. Láinez ha sido clave en esta opción de Sheikh hasta la irrupción pública del empresario pakistaní la semana pasada y es una persona de la máxima confianza para éste. En ese proyecto, Nayim ostentaría el cargo de director deportivo de la entidad zaragocista.