Cuando Fernando Vázquez llegó al Deportivo el año pasado fue claro. "Mi idea es conseguir un equipo compacto, duro, serio y difícil de batir". Y añadió: "Lo que no quiere decir que vayamos a poner el autobús delante de la portería". Sin duda, ha cumplido la primera sentencia. Lo de la segunda es más cuestionable. El Deportivo, que ha encajado 23 goles, es el segundo equipo menos goleado de la categoría, solo por detrás del Eibar (22), y, al mismo tiempo, solo hay cuatro equipos en Segunda que hayan marcado menos tantos que los gallegos (32), ninguno en los puestos de los playoffs y ascenso directo, ni tampoco entre los diez primeros. Como defensa --nunca mejor dicho-- ante las acusaciones de técnico conservador, Vázquez podría decir que es una cuestión de efectividad, que las cifras no recogen ocasiones ni los minutos en campo rival, pero, en este caso, las estadísticas no engañan: el Depor suele poner un autobús en su portería.

Y lo hace sobre todo fuera de casa, donde no tiene la necesidad de llevar la iniciativa, ni el deber de agradar a su afición. En los campos de España, puede replegar líneas y esperar las ocasiones --incluso la ocasión-- para ir más allá del medio campo en busca del gol. Fuera de Riazor, el Deportivo ha recibido solo 9 goles, menos que nadie, y anotado 13, menos que casi todos --solo seis han marcado menos fuera de su estadio y ninguno entre los diez primeros--. El Recreativo, cuarto, ha marcado 21 y encajado 22 y el Sporting, quinto, 21 y 23. El líder, el Eibar, se acerca más a los números de los coruñeses, con 19 a favor y 13 en contra a domicilio.

En cualquier caso, la táctica funciona, puesto que el Depor es el mejor equipo fuera de casa junto a Las Palmas con 25 puntos, los mismos que ha conseguido en Riazor, aunque durante toda la temporada su botín había sido mayor a domicilio que en su feudo. De hecho, hasta la fecha ha ganado seis partidos en casa y ocho lejos de su estadio. Y es que el autobús, mejor de viaje.

En Riazor, las exigencias de jugar como local dificultan la aplicación de ese estilo defensivo, puesto que a menudo los rivales están cómodos con el empate y obligan al Depor a tomar más riesgos. "El paso de los minutos sin que el Zaragoza marque estoy convencido de que nos va a favorecer", ha declarado Vázquez esta semana. El técnico tiene claro que la clave es el autobús.