E l fichaje inmediato de un delantero que cubra la ausencia indefinida de Dwamena ya no está tan claro. Las opciones que ofrece el mercado no ofrecen demasiadas garantías y, ahora mismo, la incorporación de un futbolista que incremente la nómina de atacantes del equipo aragonés se antoja complicada. De hecho, la opción de esperar a enero, cuando se abrirá el mercado sin restricciones de ningún tipo, ya no está descartada.

En cualquier caso, ninguna decisión está tomada ya. Víctor Fernández, que ha reiterado en numerosas ocasiones su confianza absoluta en la llegada inminente de un jugador, mantiene la necesidad de incorporar cuanto antes a ese nuevo efectivo, pero este sigue sin llegar y, de hecho, cada vez parece más probable que no lo haga a corto plazo.

Y eso que el club ya tiene en su poder la autorización de LaLiga para realizar ese fichaje al que tiene derecho como consecuencia de la baja de larga duración de Dwamena, aqujeado de un problema cardiaco. A partir del pasado lunes, el Real Zaragoza dispone de quince días hábiles para acometer esa incorporación. El elegido ha de ser un jugador que en la actualidad esté jugando en el fútbol español o bien se encuentre sin equipo. Si, finalmente, la entidad decidiera no aprovechar ese plazo, se verá abocada a esperar a la apertura del mercado invernal, el 2 de enero.

Víctor, que ya había pedido un delantero más en verano, se quedó, tras el percance de Dwamena, con Luis Suárez como único delantero de su plena confianza una vez que dejó claro desde el principio su escasa fe en Linares. Primero, el club se lanzó a por Jonathas, el delantero brasileño que se encuentra sin equipo después de rescindir el pasado 31 de agosto con el Hannover. Sin embargo, la indecisión del jugador y las pocas garantías que ofrecía su estado físico después de varios meses parado, acabaron por descartar un fichaje que, en todo caso, seguiría siendo posible si el Zaragoza decide reabrir esa vía.

La segunda opción fue Darío Poveda, el delantero alicantino del Atlético de Madrid B. El jugador sigue deseando venir al Zaragoza, pero el club colchonero no lo acaba de ver claro. Los 300.000 euros ofertados por los aragoneses son insuficientes para la entidad madrileña, que, además, no quiere deshacerse ahora de Darío. Porque las bajas médicas de sus otros dos delanteros, Camello y Borja Garcés, dejan a Darío como la referencia ofensiva del filial, lo que también juega en contra de un Zaragoza que ya no lo ve claro.

Así, la incertidumbre envuelve ahora la opción de que la dirección deportiva acometa ya el fichaje de ese delantero ansiado por Víctor. Desechadas las opciones de Jonathas y Darío, lo que ofrece el mercado no convence y comienza a ganar enteros la posibilidad de esperar a enero y lograr entonces un descarte de Primera, algo prácticamente inviable ahora por la cantidad económica disponible. De hecho, ya nadie es tajante al descartar esa opción de aguantar las seis semanas que restan hasta la apertura del mercado de fichajes y acudir a esa ventana con más liquidez -aumentará el límite salarial- y con más género disponible, ya que, ahora, los jugadores de Primera que están contando poco, quieren apurar sus opciones. El Zaragoza, en todo caso, seguirá buscando, pero todo está todavía en el aire. La cuenta atrás ya ha comenzado.

Por otra parte, el pleno de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) ha aprobado por unanimidad una modificación presupuestaria que pasa de un capítulo a otro de las cuentas la partida destinada a apoyar al Real Zaragoza. Hasta ahora, el club aragonés recibía esos 726.000 euros a través de un contrato de patrocinio, pero este año los va a ingresar mediante una subvención directa, según indicó ayer la institución provincial. La entidad deportiva podrá disponer de esa cuantía antes de fin de año, pero, según fuentes consultadas, no supondrá incremento alguno en el límite salarial.