O los dos o ninguno. Así llega el Zaragoza a la recta final de la negociación con el Atlético de Madrid para el fichaje de Movilla y la cesión de Javi Moreno. El avance es lento y no se corresponde ni mucho menos con las etapas marcadas, pero la convicción de todas las partes es que al final la operación saldrá. Tras un día de negociación telefónica --Jerónimo Suárez, director general, no viajó al final a Madrid-- en estos momentos ya hay acuerdo entre Movilla y el Zaragoza, también en el precio del traspaso y la cesión con el club colchonero y sólo falta un detalle por limar: la alta ficha del delantero valenciano, que supera los dos millones y medio de euros netos, unos 400 millones de pesetas. Ahí radica el gran escollo, que debe salvarse, pero que puede hacer que toda la torre de naipes construida por el Zaragoza para poder satisfacer los deseos de Víctor se venga al traste.

Y es que toda la negociación depende ahora del ariete, al que le gusta la idea de jugar en La Romareda, pero no está dispuesto a perder dinero por ello. Le queda contrato por un año con otro opcional, por lo que quedaría libre cuando acabara su cesión en el conjunto zaragocista, ya que en el Calderón no tienen ninguna intención de que siga. "Javi Moreno es un jugador que encaja a la perfección en la idea de Víctor y vamos a hacer lo posible para que venga", aseguró ayer el director deportivo, Miguel Pardeza.

El problema es que lo posible no es por el momento suficiente por un futbolista que ya ha jugado la Intertoto y que, por lo tanto, no podría disputar la UEFA. La entidad blanquilla sólo llegaría a cubrir de su ficha una cantidad que ronda entre el millón y el millón y medio de euros, algo que al Atlético de Madrid no termina de convencer. Al menos, el club colchonero ya está convencido en la cifra ofertada por la entidad aragonesa, dos millones de euros por el traspaso de El Pelado y la cesión del punta. Al Zaragoza se le aseguró hasta la semana pasada que no iba a pagar traspaso por Movilla y ha llegado a esa cantidad si se incluye al delantero. Por eso ambas operaciones no se pueden desvincular.

CANSANCIO Y NERVIOS Además, la dureza de la negociación, sobre todo en el caso del centrocampista, está pasando factura. El asunto, por más que suene a cantinela, no se puede demorar más de hoy, o eso aseguran de forma reiterada todas las partes. Y en principio, quedando sólo ese escollo, la afirmación esta vez no parece gratuita.

Eso sí, la operación va a salir muy cara para las ajustadas cuentas que se hacen en el Zaragoza. El contrato de Movilla, que se acercaría mediante los objetivos a los 5,5 millones de euros como montante total en cuatro años, el precio del traspaso y el coste asumido de la parte de la ficha de Javi Moreno suman más de nueve millones de euros, algo que pone los pelos de punta a más de uno en las oficinas de Eduardo Ibarra.

Sin embargo, el club, tras dejar marchar a Dani, la otra petición expresa de Víctor, se ha visto casi obligado a asumir ese esfuerzo para que Movilla, su jugador "fundamental", según las propias palabras del técnico, pueda seguir vistiendo la elástica zaragocista. "Esperemos que todo se resuelva satisfactoriamente y que en el caso de que se logre el fichaje de Movilla no se le juzgue de manera más severa por lo que ha tardado", manifestó Pardeza.