El Sevilla Atlético visitará hoy La Romareda hundido en las profundidades de la clasificación. Su situación no es sencilla, puesto que está contando con sinfín de elementos en contra que le impide competir en mejores condiciones. El bisoño segundo equipo sevillista ha perdido todos los encuentros de esta segunda vuelta. Su casillero no se ha movido en los últimos diez encuentros. Diez derrotas en diez partidos. Únicamente ha anotado tres goles y promedia un balance negativo de 19 tantos en contra. Bajo este clima adverso recibirá el conjunto zaragozano al Sevilla Atlético, aunque los filiales están hechos de otra pasta.

La juventud de estos equipos formativos puede ser un arma de doble filo. Puede ocurrir lo visto hasta ahora; que la dureza de la categoría arrolle su inexperiencia o lo contrario, que su ilusión colegial les alce en un escaparate de lujo como es La Romareda. El filial hispalense es la némesis del actual Real Zaragoza. Ambos ocupan los polos opuestos; uno líder de la segunda vuelta y el otro colista. Es por ello que se debe de poner en práctica el mismo discurso de serenidad que se transmitió frente al Lorca, ya que si por algo se caracteriza esta Segunda es por la impredecibilidad.

Superados por ellos mismos

Los números que está promediando el Sevilla Atlético solo han sido superados por el propio filial hispalense. Fue en la temporada 2008-09, por aquel entonces contaban en sus filas con futbolistas como Diego Perotti, Emiliano Armenteros, Ismael Barragán o el finlandés Pukki.

Esta plantilla terminó por sucumbir a Segunda B y lo hizo con un total de 19 puntos, tres más de los que lleva ahora el Sevilla Atlético. Esta cifra ha sido la más baja en los últimos 50 años en Segunda, siendo el Atlético Madrileño uno de los filiales que peores números consiguió en la división de plata, con un total de 22 puntos en el curso 1985-86.

El contraste de este equipo con el del año pasado es notable. En la temporada 2016-17 dejó un exquisito sabor en su retorno a Segunda. Fue por todo lo alto, ya que jugaba sus encuentros de local en el Sánchez Pizjuán y lo hacía con estilo y desparpajo. Jugadores como Borja Lasso, Cotán, Diego Gómez o Ivi, todos tutelados bajo la grandiosa dirección del actual técnico de Osasuna Diego Martínez. Sin embargo, todos estos talentos optaron por volar hacia destinos más ambiciosos, para progresar en sus respectivas carreras.

Este éxodo en el Sevilla Atlético demostró el problema que habitúan a tener los filiales en Segunda; su gran problema para reinventarse después del éxodo masivo de sus primeros espadas. El Real Zaragoza se medirá ante un colista en apuros, que buscará tener argumentos para competir en un campo de grandes dimensiones.