Los empresarios aragoneses que se han hecho con el control accionarial del Real Zaragoza confían en tener cerrado a principios de la próxima semana el acuerdo con alguno de los tres fondos de inversión con los que aseguran estar negociando en estos momentos y que debe inyectar una importante cantidad de capital a la Sociedad Anónima Deportiva (SAD) para asegurar su supervivencia. Hasta hace pocos días todo apuntaba a que ese fondo inversor iba a llegar de la mano de un jeque árabe representado por el empresario aragonés, pero radicado en Madrid, Fernando Gracia, mientras que ahora también están en conversaciones con un fondo con capital mexicano y otro de procedencia hispano-portuguesa.

El propietario de ese fondo pasaría a ser el accionista mayoritario del Zaragoza y los empresarios que ahora se encuentran al frente de la entidad permanecerían en la misma, pero con pequeñas cantidades de capital. Estos últimos se han comprometido a pagar a Agapito Iglesias 9,8 millones de euros por el 90.23% de sus acciones en 10 años. El fondo inversor debería entregar a los empresarios una cantidad superior a esa suma y además colaborar en el desembolso de los 8,1 millones de euros que la Sociedad Anónima Deportiva necesita para pagar las deudas este curso y poder asegurar su participación en Segunda División la próxima temporada.

Los empresarios se comprometieron en el documento de compra-venta firmado con el constructor soriano a avalar los 8,1 millones que precisa ahora mismo el Real Zaragoza, pero, de momento, no han llevado a cabo esa operación. Fuentes del grupo aseguran que eso se ha debido simplemente a los trámites bancarios que se suelen hacer habitualmente en este tipo de operaciones. El Zaragoza debe contar con esa cantidad antes del próximo 25 de julio para no correr peligro de desaparición.

El grupo de empresarios realizó el pasado viernes su presentación oficial en la sede del club, pero no dieron ninguna información relevante sobre el proyecto que piensan llevar a cabo en el Zaragoza. Casi todo lo dejaron supeditado a las decisiones que puedan tomar el propietario o los propietarios del fondo inversor que esperan cerrar a principios de la próxima semama.