El fondo inversor que llegaría al Real Zaragoza a través de un jeque árabe ya tuvo contactos con Agapito Iglesias, pero el constructor soriano no quiso venderle entonces la Sociedad Anónima Deportiva (SAD) y recientemente cerró el acuerdo con el grupo de empresarios encabezado por Mariano Casasnovas. El jeque estaba entonces dispuesto a pagar más a Agapito de lo que ahora puede llegar a ofrecer a los empresarios.