El Real Zaragoza marcha tercero en la clasificación por la suma de muchos factores positivos, pero uno de los puntos más fuertes está en la retaguardia. El equipo aragonés tiene una media de un gol por encuentro encajado (25 en otros tantos partidos, a falta del aplazado contra el Mirandés) y solo dos lunares, que son los tres goles del Girona y los cuatro del Sporting en El Molinón. Comparado con el curso pasado, son siete tantos menos. Además, desde el duelo en Huesca, los datos han mejorado, con tan solo un gol encajado y de penalti.

Pero ese aumento de la solidez defensiva tiene muchos culpables. El Real Zaragoza no tiene una defensa fija, una zaga totalmente reconocible, porque posee variantes y piezas que van fluctuando entre el once inicial y el banquillo. El número de percances a lo largo de la primera vuelta en la zona defensiva tampoco ha ayudado a la estabilización de una línea en concreto y ahí han entrado en juego muchos nombres y, si bien algunos sobresalen, no hay una diferencia sustancial. La mejoría es global.

El conjunto aragonés ha utilizado once líneas defensivas diferentes a lo largo de la temporada y siete combinaciones de centrales, entre las que se incluyen seis parejas y un trío, el formado por Atienza, Clemente y Grippo, que aguantó en Gijón media hora, hasta la expulsión del suizo. En todas las porterías a cero ha estado el dueño y señor del lateral izquierdo, un Carlos Nieto que lo juega prácticamente todo. Le siguen en la lista Atienza, presente en ocho de los once duelos sin encajar, y Vigaray, con siete. En cuanto al resto, todos similares. Clemente y Guitián suman cinco y Delmás y Grippo (hasta su salida), cuatro.

Atienza es el central que mejor dato tiene y, además, lo ha logrado alternando con varios compañeros. Contra el Tenerife, Alcorcón y Lugo formó pareja con Grippo; contra el Elche, Numancia (en Soria) y Sporting (en Zaragoza) jugó con Clemente; mientras que mantuvo la puerta a cero en Las Palmas y Numancia (en La Romareda) con Guitián. Dos corresponden a Clemente y Guitián (Las Palmas en casa y Racing) y la última a Guitián y Grippo (Rayo). Grippo y Clemente no han formado pareja, mientras que en Cádiz se estrenó, aunque encajando de penalti, la formada por el debutante El Yamiq y Guitián.

Tampoco destaca ninguna formación defensiva en especial en cuanto a número de goles encajados. Están más asentados en el once inicial Vigaray, Atienza y Nieto, con más baile en la elección de la segunda pieza central, pero en el Zaragoza todos aportan en la retaguardia.