Un jugador joven pero maduro, con gran proyección, capacidad física, mucho hambre, buen compañero. Quienes le conocen y han compartido equipo con él en los últimos cinco años hablan así de Luis Suárez, el delantero colombiano que jugará la próxima temporada en el Real Zaragoza cedido por el Watford inglés. Suárez es natural de Santa Marta, a orillas del mar Caribe en el norte de Colombia. «En la zona de la que él es natural la gente es muy alegre, así que no es nada tímido. Se defiende bien con los compañeros y es muy positivo para el grupo», explica Carlos Murillo, presidente del club Leones de Itagüí.

Leones lo fichó procedente del Ciclones, un club aficionado de Cali. «Allí destacó mucho, era un goleador, y pasó a Leones muy joven. Debutó en el 2015 y dejó una gran impresión. De hecho a raíz de sus buenas actuaciones en Leones le surgió la posibilidad de ir a Europa, al Granada. Solo le puedo dar muy buenas referencias como compañero y jugador», continúa Murillo. El máximo responsable de Leones destaca de Suárez su «fuerza y definición» en el área. «También va bien por arriba, es un gran jugador». Sigue siendo muy joven, 21 años, pero ya acumula un bagaje como profesional en el extranjero. «Con el tiempo ha ganado mucha experiencia. Tiene fuerza, potencia, es bueno en el hombre a hombre y tiene buena definición», concluye Murillo.

En el 2016, con 18 años, llegó al Granada B, con el que jugó 35 partidos en Segunda B y anotó 8 goles. Al verano siguiente lo fichó el Watford inglés, pero lo dejó cedido en el filial del Valladolid, también en la Segunda División B. Allí se encontró a mitad de temporada con el técnico Miguel Rivera. «Lo tuve muy jovencito, con 19 años. Venía de una época de tránsito en el Granada y con el paso de las jornadas tuvo una evolución fantástica, fue madurando», recuerda. Futbolísticamente asegura que «predomina su capacidad de desborde por velocidad y su inteligencia y acierto en la finalización. Además, tiene carácter, hambre».

Rivera guarda muy buen recuerdo de él y del rendimiento que ofreció en el equipo pucelano. «Fue nuestro goleador, aunque le costó coger confianza. Llegué con la temporada empezada (se hizo cargo del equipo en diciembre del 2017) y no fue fácil porque eso quiere decir que no se dan los resultados. Le costó adaptarse como a todos pero fue nuestro referente. A veces se nos olvida que la gente joven necesita tiempo para madurar y comprender que todo el potencial que tienen pues necesitan de la ayuda de alguien para encauzarlo», apunta el técnico.

El malagueño, que este curso ha continuado al frente del filial vallisoletano, habla bien también de Suárez en el aspecto personal. «Es una persona normal. Los sudamericanos suelen madurar más rápido porque se casan muy jóvenes, van más deprisa. Se casó con veinte años con una chica que conoció en Granada, creo recordar», explica.

MADURO

Además, el futbolista tiene carácter. «Tiene ese puntito de querer más y le ayudamos para que fuera su momento. El delantero tiene que ser inteligente y saber que su trabajo es el de culminar el trabajo de todo el equipo. Con nosotros maduró en todos los aspectos y fue un camino duro pero al final comprendió que queríamos ayudarle. Estuvo muy agradecido conmigo al final aunque hubo momentos de difícil comprensión», señala el entrenador. «Si es un buen fichaje para el Zaragoza deberá decirlo su entrenador. Desde luego si yo fuera el entrenador lo firmaría», concluye.

Con la camiseta del Valladolid B el ariete jugó 34 partidos y firmó 11 goles. En el verano del 2018 el Watford decidió que continuara su progresión en el fútbol español y volvió a dejarlo cedido aunque, con 20 años, era ya momento de dar un salto de categoría. Aterrizó en el Nástic de Tarragona, en Segunda División. Aunque el conjunto catalán acabó descendiendo a Segunda B, Luis Suárez fue el más destacado del equipo. En 36 partidos hizo 7 goles. Uno de sus compañeros en Tarragona fue el exzaragocista Abraham Minero. «Tiene una gran proyección y un físico poderoso. Es un delantero que no da un balón por perdido, en crecimiento total. Destaco de él su hambre, quiere crecer y lo demostrará», señala el defensa.

Y es que Luis Suárez es todavía muy joven, cumplió los 21 en diciembre, por lo que todavía tiene mucho camino por delante. «Sigue siendo muy joven, tiene mucho margen de mejora. En Tarragona se ha visto su evolución desde el primer día de entrenamientos, tiene mucho potencial físico. También tiene mucho por mejorar, pero es importante que encuentre un entrenador que le saque todo el potencial», valora Abraham Minero. Como Rivera, destaca su madurez. «Es un chaval bastante maduro para su edad porque ya es padre. Escucha los consejos que le dan y es un buen compañero», añade.

La temporada que viene dará otro paso en el Real Zaragoza, un equipo con una exigencia mayor. El club aragonés ha conseguido su préstamo del Watford con la idea de que sea un segundo delantero a la espera de que llegue un primer punta de referencia, para el que la entidad busca un jugador de primer nivel para la categoría. El tercer delantero de la plantilla será Miguel Linares. En La Romareda Luis Suárez podrá demostrar ese hambre y potencial que dicen que tiene.