El Real Zaragoza está fuerte. De arriba abajo. Por delante y por detrás. El equipo aragonés es un sólido y compacto. Robusto y fuerte en las dos áreas, requisito indispensable que Víctor Fernández y el resto del club pusieron desde el principio sobre la mesa para aspirar a aspirar. En defensa, el éxito se traduce en que Cristian es el actual 'Zamora' de la categoría. El meta argentino tan solo ha encajado un tanto en los cuatro partidos disputados, es decir, recibe un gol cada seis horas. También el Almería luce el mismo registro, pero, en su caso, el meta René no ha disputado los cuatro choques, ya que unas molestias musculares le impidieron jugar la pasada jornada en Málaga (0-1), donde Fernando dio continuidad a la línea trazada por su compañero y cuajó una notable actuación.

Así pues, Cristian personifica la fortaleza en retaguardia de un Zaragoza que ha puesto un candado histórico. Hacía casi 40 años que el conjunto aragonés no encajaba tan pocos tantos tras las primeras cuatro jornadas. Entonces, en la temporada 1981-82 y con el equipo de Leo Beenhakker en Primera División, la Liga comenzó con una victoria sobre el Valencia en La Romareda (2-0), y al Espanyol a domicilio (0-1) para, posteriormente, empatar en casa frente a Osasuna (1-1) y vencer al Athletic (1-0) también en el estadio zaragozano.

Desde entonces, ya no hay más precedentes históricos de semejante solidez atrás en el inicio del campeonato. De hecho, la marca actual nunca se ha dado en Segunda División, donde el Zaragoza acumula ya su séptima temporada consecutiva.

La evidente mejoría llega de la mano de un entrenador de marcado perfil ofensivo y con una defensa prácticamente nueva respecto a la temporada anterior. Dos de los puntales -Atienza y Vigaray- forman parte de las incorporaciones realizadas en el mercado veraniego. Otro -Grippo- se perdió la mayor parte de la pasada campaña debido a una grave lesión de rodilla, y el cuarto, Nieto, partía el pasado ejercicio como suplente por detrás de Lasure, al que, sin embargo, no tardó en ganar la partida. Clemente y Lasure, otros dos canteranos, también han participado en algún momento en este inicio de temporada. Delmás aún no lo ha hecho y Guitián, ya recuperado, deberá esperar su oportunidad.

Si Cristian personifica el poderío atrás del Zaragoza arriba lo hace Luis Suárez. El delantero colombiano ha caído de pie y acumula ya tres dianas en cuatro partidos, las mismas que firmó el último gran goleador del equipo blanquillo: Borja Iglesias. Hace dos temporadas, el gallego no pudo marcar en la jornada inaugural ante el Tenerife en el Heliodoro (1-0), pero inauguró su cuenta una semana después en casa frente al Granada (1-0) e hizo doblete la siguiente jornada en Córdoba (1-2). En la cuarta, en La Romareda ante el Alcorcón (0-1), no pudo dar continuidad a la racha.

Suárez ha conseguido casi el 43% de los siete goles anotados hasta ahora por el Zaragoza. Dwamena, Ros, Vigaray y Kagawa se reparten los otros cuatro. Solo el Cádiz (9) ha anotado más goles que el Zaragoza en las cuatro primeras jornadas. Ponferradina y Rayo Vallecano igualan la marca de los aragoneses.

Luis Suárez se ha convertido en el nuevo ídolo del zaragocismo. Su entrega, derroche de energía y capacidad de trabajo ya han conquistado a La Romareda, que, además, ha visto cómo el colombiano ha marcado en los dos encuentros disputados en el estadio municipal. Curiosamente, dos de sus tres tantos han sido marcados con la pierna izquierda -Suárez es diestro-. El otro fue de penalti.

El colombiano y Cristian Álvarez encarnan la fortaleza de un Zaragoza en el que, además, ambos han rubricado una estrecha alianza entre sí. De hecho, el meta asistió al delantero el pasado domingo en Alcorcón con un pase largo que Diéguez dejó botar y que aprovechó Suárez para driblar a Jiménez y marcar. En la primera jornada, ante el Tenerife, otro pase largo del portero dio pie -tras asistencia de Soro- al estreno anotador de Suárez.